La obra describe el esplendor y la decadencia de una estirpe de despóticos señores feudales

El Teatro Valle-Inclán de Madrid, del Centro Dramático Nacional, acoge el estreno de un nuevo montaje de «Montenegro (Comedias bárbaras)», de Ramón María del Valle-Inclán, que permanecerá en cartelera hasta el 19 de enero. La obra describe el esplendor y la decadencia de una estirpe de despóticos señores feudales. La figura de Don Juan Manuel Montenegro encarna esa realidad retratada por Valle-Inclán bajo una estética simbolista y difícil de llevar a las tablas para la realidad teatral de su tiempo.

La propuesta del Centro Dramático Nacional cuenta con la versión y dirección de Ernesto Caballero, quien ha decidido evitar una adaptación literal y ha apostado por la creación de un montaje con lenguaje propio. El universo bárbaro y poético del texto original, precursor del Esperpento, se ha convertido en fuente de inspiración de una pieza compleja, imaginativa y arrolladora.
El elenco está integrado por Fran Antón, Ramón Barea (reciente Premio Nacional de Teatro), Ester Bellver, David Boceta, Javier Carramiñana, Bruno Ciordia, Paco Déniz, Silvia Espigado, Marta Gómez, Carmen León, Toni Márquez, Mona Martínez, Rebeca Matellán, Iñaki Rikarte, José Luis Sendarrubias, Edu Soto, Juan Carlos Talavera, Janfri Topera, Alfonso Torregrosa, Yolanda Ulloa y Pepa Zaragoza. Los intérpretes estarán acompañados por los músicos Javier Coble y Kepa Osés.
«Nuestra versión arranca con las primeras escenas de Romance de lobos cuando el Caballero, atormentado por la culpa y funestos presagios de muerte, decide embarcar hacia Flavia Longa donde acaba de morir su esposa Doña María. Durante la travesía evocará su desenfrenada historia en un recorrido retrospectivo por las más destacadas escenas de Cara de Plata y Águila de Blasón», explica Ernesto Caballero. Escritas bajo los presupuestos de la estética simbolista plantean retos de puesta en escena imposibles para la realidad teatral de su tiempo que aún siguen suscitándose con el controvertido asunto de cómo llevar a las tablas estos textos rebosantes de complejas e irrepresentables acotaciones. «Si por un lado don Ramón escribe estas obras fundamentalmente para la ensoñación del lector en sintonía con las tesis idealistas que consideran como mejor representación aquella que cada cual imagina cuando lee, su condición de hombre de teatro confiere a estos textos una extraordinaria e inspiradora potencialidad escénica que provoca, ¡y de qué modo!, la imaginación creadora de sus eventuales intérpretes», añade Caballero.
El 12 de diciembre tendrá lugar un encuentro con el público después de la función y los días 10 y 28 de diciembre la pieza contará con sobretítulos en inglés. Asimismo, los días 15, 16 y 17 de enero la representación será accesible para personas con discapacidad auditiva o visual.