Seis de cada diez españoles consideran que el cine doméstico es «mediocre o nada interesante»

En españa no gusta el cine español que se hace. La temática de las películas es el principal escollo para que los espectadores no se identifiquen con el cine español.

El cine español no gusta en casa. Así de concluyente es el estudio del Instituto de Pensamiento Estratégico elaborado por Sigma Dos, análisis que recoge que seis de cada diez españoles -58,7%- consideran que el cine doméstico es «mediocre o nada interesante» y que el principal escollo para identificarse con sus películas es, precisamente, su temática.

Incondicional del cine norteamericano, el espectador español tiene a este medio entre sus principales opciones de ocio, pero cuando tiene que elegir el filme que va a ver la nacionalidad del producto está clara: norteamericana -56%-, seguida del español -56%-, mientras que el europeo y el latinoamericano sitúan sus porcentajes en un 26% y 13,4%, respectivamente.

Y ¿por qué no gusta el cine nacional? Según la encuesta realizada entre el 9 y el 16 de abril de 2007 la clave está en la temática de sus películas -43,5%-, mientras que el 30,9% aduce «otras razones». Más motivos, la calidad del trabajo de los actores -15,3%- y el trabajo del director -4%-. Por último, los jóvenes entre 18 y 29 años, los que aseguran tener más formación e ingresos, no van a las salas para ver cine patrio por el contenido de las producciones.

El panorama no pinta bien. Así, el estudio también incluye que casi la mitad de los españoles, un 47,6%, cree que su cine es para minorías, y un 11,2% piensa que no tiene ningún interés para el publico en general. Además, la opinión de que el cine español es un cine para minorías es apoyada masivamente por los españoles con mayor formación e ingresos.

No por ser una obviedad deja de tener fuerza. A los españoles les gustan los filmes estadounidenses y el 54,8% de los encuestados declara que las diez últimas cintas que ha visto son de esta nacionalidad, más del doble que las españoles, y a una gran distancia de las películas europeas -7,1%-. De nuevo, los que están entre los 18 y 29 años y tienen estudios medios o superiores e ingresos altos -es decir, el grupo que más acude al cine- los que optan de forma mayoritaria por los trabajos ‘made in USA’.

En el capítulo de subvenciones, el 54% asegura saber que el cine español recibe subvenciones públicas a través de los impuestos, el 69,3% de los encuestados manifiesta que querría ser consultado a propósito de esas subvenciones a los productores, y el 35,6% de los consultados las rechaza totalmente.

El estudio también contempla la asistencia a las salas. Así, el 77,8% de los españoles asisten con frecuencia al cine, siendo los más jóvenes -entre 18 y 29 años- los que alcanzan mayor porcentaje de asistencia con un 80,9%. A medida que se avanza en edad, se sustituye esta preferencia por otras. Además, los españoles con mayor formación y más ingresos acuden con más frecuencia al cine -82,7% y 78%- que las personas con niveles de estudios y económicos inferiores.

Por último, el informe añade que la mayoría acude de manera ocasional -30,7%-, el 25% va una media de una vez a la semana y el 23% afirma que lo hace una vez al mes.

Las conclusiones de la encuesta ponen de manifiesto que en el proyecto de Ley del Cine que ha aprobado el Gobierno no están representados los intereses de los espectadores, en palabras del coordinador del estudio y director del Departamento de Comunicación Audiovisual de la Universidad Complutense, Emilio Carlos García. «La nueva legislación no ayuda al cine español, sino a los que trabajan en este sector que es muy opaco porque no sabemos cuánto cuesta una película, cómo se reparten las ayudas…La clave del distanciamiento entre el cine español y su población es que no hay información y se ha abandonado los criterios de negocio. Si el propósito sólo es la calidad por la calidad, la audiencia piensa que nuestro cine es para minorías», apostilló.