Leyenda de la escena mundial, sus míticos montajes «Marat-Sade» y «Mahabharata» marcaron un antes y un después en la historia del teatro

El creador teatral Peter Brook (Londres, 1925), gran renovador de la escena mundial, ha sido distinguido hoy con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2019 por su condición de «maestro de generaciones”. Leyenda de la escena mundial, sus míticos montajes «Marat-Sade» y «Mahabharata» marcaron un antes y un después en la historia del teatro.

«Considerado el mejor director del siglo XX”, según el fallo del jurado, «abrió nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea, al contribuir de manera decisiva al intercambio de conocimientos entre culturas tan distintas como las de Europa, África y Asia”. Es la cuarta persona ligada a las artes escénicas que recibe este galardón, después de Fernando Fernán Gómez (1995), Vittorio Gasmann (1997) y Núria Espert (2016).

Peter Stephen Paul Brook (Chiswick, Londres, 21 de marzo de 1925) es un director de teatro, películas y ópera. Es uno de los directores más influyentes del teatro contemporáneo. Sus puestas en escena han sido revolucionarias e innovadoras. Su padre, Simon Brook, era un joven judío letón, estudiante de letras que también cursó ingeniería eléctrica, combatiendo en el ardor de la juventud contra el zarismo en las filas de los mencheviques. Son años de mucha turbulencia en el imperio ruso lo que luego acabaría en revolución y la constitución de la URSS. Simon Brook llega a estar encarcelado por sus actividades políticas. Simon contrajo matrimonio con Ida Jansen, una doctora en ciencias, ambos viajan a Londres al estallar la Gran Guerra con una sola libra en el bolsillo. La familia reorienta sus negocios hacia la industria farmacéutica, creando los Westminster Laboratories, lo que les reportará una buena posición económica.

Estudios de primaria, primero en el prestigiosos colegio St. George, después en la Westminster School, en la Escuela Gresham (1939), así como en la Universidad de Oxford.2​ Se inclinó muy pronto por el teatro. Hizo su debut como director en 1945 con apenas 20 años en Birmingham Rep, después de ser descubierto por Barry Jackson.

Esta casado con la actriz Natasha Parry, con quien tuvo dos hijos, el director Simon Brook y la actriz Irina Brook. Entre 1947 y 1950 fue ya director de la Royal Opera House. Durante los cincuenta trabajó en muchas producciones en Europa y Estados Unidos, y en 1962 regresó a Stratford-upon-Avon para unirse a la recién establecida Royal Shakespeare Company (RSC). Durante los sesenta dirigió una gran cantidad de producciones para dicha RSC. En 1968 participó en el taller teatral de Jean-Louis Barrault. Eso le permitió, por primera vez, trabajar con actores de culturas diferentes a la suya, lo cual le impacto mucho. Jean-Louis Barrault lo invitó a formar parte del Teatro de las Naciones en París.

Sus mayores éxitos no sólo fueron sus originales escenificaciones de obras de Shakespeare —como «Romeo y Julieta», «El rey Lear», «Timón de Atenas», «El sueño de una noche de verano», «Medida por medida», o «La tempestad» (ya en 1968, que rehízo en 1990)— o su experiencia con el Teatro de la Crueldad que culmina con su escenificación de «Marat/Sade» (1964) de Peter Weiss, o grandes puestas en escena personales, como «El Mahabharata» (1987).​

Pero su trabajo ha incluido, además, obras de Jarry, Chéjov, Genet («El balcón») o Beckett («Días felices»), creaciones a partir del neurólogo Oliver Sacks, piezas sencillas tomadas del mundo africano (que ha prodigado en los últimos años), óperas de Debussy («Pelleas») o de Bizet («La tragedia de Carmen», 1982).

El ideal expresado en su libro más antiguo y difundido, «El espacio vacío», se ha ido plasmando de muy diversos modos, si bien en sus últimas piezas el despojamiento ha sido radical. Es un gran creador que parte del teatro más elemental, basado en gestos, decorados, movimientos, diálogos rápidos: «Je me rapelle», «Woza», «Albert», «El traje», «Warum, warum» (2008), y también en una pieza sobre Dostoyevski con mucho texto, «El gran inquisidor». Muchas de sus obras han podido verse en España, y además él mismo se ha ocupado de filmar varias de sus representaciones, lo que le ha acercado al público. Así, con «Marat/Sade», «La tragedia de Carmen», «El Mahabharata».

En la actualidad es director del Centro Internacional para la Investigación Teatral en París. Sus representaciones se llevan a cabo en un teatro quemado que él descubrió, al lado de la estación del norte: Les Bouffes du Nord, donde ha desarrollado su tarea durante cuarenta años, no sin viajar al extranjero con su grupo de actores de las más diversas procedencias (africanos, japoneses, europeos).