EL MAYO FRANCÉS IMPIDIÓ LA PROYECCIÓN DE LAS PELÍCULAS DE AQUEL AÑO Y EL CERTAMEN FUE SUSPENDIDO

El 10 de mayo de 1968 se inauguraba la 21 edición del Festival de Cannes. Mientras que Francia manifiesta y las universidades se cierran, los estudiantes invaden el Festival desde el 13 de mayo y se organizan asambleas contra la decisión de Malraux, ministro de cultura de entonces, de destituir a Henri Langlois como director de la Cinemateca Francesa.

El 18 de mayo, antes de la proyección en competición de «Peppermint
Frappé” de Carlos Saura, diferentes cineastas de la nouvelle vague capitaneados
por François Truffaut y por Jean-Luc Godard, se agarran a la cortina del
escenario del Palacio del Festival, impidiendo que se abra, para manifestar su
solidaridad con los movimientos sociales en el país. El Festival se declara
clausurado el 19 de mayo al mediodía. El Jurado, presidido por André Chamson,
no pudo decidir ningún palmarés.

Cuarenta años después, Cannes 2008 (del 14 al 25 de mayo) volverá
su vista a aquella edición proyectando en el marco de Cannes Classics algunas de
las películas anuladas aquel año, comenzando por «Peppermint Frappé”, en
presencia de su director Carlos Saura que abrirá el ciclo, seguido por «24 horas
de la vida de una mujer” de Dominique Delouche, «Todo un día para morir” de
Peter Collinson, «Te quiero, te quiero” de Alain Resnais, «Anna Karenina” de
Alexandre Zarkhi, así como «Trece días en Francia” de Claude Lelouch.