La pequeña Laia Artigas de cinco años es la protagonista de la ópera prima de Carla Simón que fue premiada en la Berlinale

Este miércoles 22 se ha presentado en la competición del Festival de Cine en Español de Málaga «Verano 1993», que tras su éxito en la Berlinale, donde obtuvo el premio a la mejor ópera prima, parece destinada a ser la gran película del 20 Festival de Málaga.

Se trata de una película emocionante y conmovedora que relata la propia historia de Carla Simón, su directora, una historial real, que cuenta cómo fue su verano noventero cuando tuvo que afrontar la peor noticia de su vida, la muerte de su madre cuando era niña.

Simón ha explicado en rueda de prensa que ninguno de los actores ha tenido que memorizar el guion, sino que el diálogo entre los protagonistas ha sido prácticamente improvisado con el objetivo de rodar una película real, sin ficción ni historias inventadas con escenas que transmiten espontaneidad y naturalidad.

La pequeña Laia Artigas, de cinco años, es la protagonista de la cinta y en la mayor parte de los planos las cámaras están posicionadas a su altura y a la de su compañera de reparto -Paula Robles-, centrándose en ellas, en sus reacciones, captando sus emociones. Las escenas aúnan ternura, crueldad, tristeza y alegría.

Frida afronta el primer verano de su vida con su nueva familia adoptiva -a los que dan vida los actores David Berdaguer y Bruna Cusí- tras la muerte de su madre. Tendrá que vivir por primera vez en un entorno rural, rodeada de animales, una vida muy diferente a la que tenía y a la que tendrá que adaptarse mientras aprende a aceptar la ausencia de su madre.

Antes de su debut como directora de largometrajes con «Verano 1993», Carla Simón rodó varios cortometrajes como «Las pequeñas cosas», «Lipstick», «Born Positive», «Lovers» y «Women».

La película, (próxima al cine de Truffaut), ha entusiasmado al público y a la crítica y es ya la gran favorita para las biznagas que se entregarán el próximo sábado

La Sección Oficial ha acogido también fuera de concurso (aunque en el programa oficial figura como película a concurso, el que se esté emitiendo desde hace un mes por Movistar + ha hecho que salga de la competición), el largometraje de la directora Lorena Muñoz «Gilda, no me arrepiento de este amor», que recrea la vida de la afamada cantante argentina Gilda, cuyo título se basa en uno de sus temas más populares, la cumbia «No me arrepiento de este amor», y está protagonizada por otro gran fenómeno musical, Natalia Oreiro.

Tras su estreno en EE.UU, concretamente en el Festival de Miami, Muñoz ha explicado en rueda de prensa que ha sido la primera vez que llega a la gran pantalla la historia de esta mujer que supuso un mito para los argentino. A día de hoy cuenta con miles de fans que tras su trágica muerte aún la conciben como una santa, a la que incluso le llegan a realizar plegarias.

La directora Lorena Muñoz se interesó enormemente por el perfil de Gilda. Le parecía muy interesante el papel heroíco que había conseguido esta joven maestra jardinera que un día decidió dejarlo todo por su sueño, la música. Cuando se encontraba enormemente deprimida por la vida que llevaba y que no le satisfacía, leyó en un periódico que tendría lugar un casting en el que seleccionaban a una cantante de cumbia. Aunque en un principio no era esa su especialidad, decidió probar y luchar por su sueño. Fue el empuje que la condujo a convertirse en una revelación musical. Tras grabar cinco discos y cinco años después de aquel casting murió trágicamente en un accidente de tráfico en el que falleció junto a su madre, su hija mayor, tres de sus músicos y el chófer del autobús en el que viajaba.

«Ha supuesto una enorme responsabilidad moral y he sido muy cuidadosa y rigurosa con todas las escenas para las que previamente he realizado un arduo y profundo trabajo de investigación sobre Gilda, su familia y todo su entorno», ha reconocido, aunque ha habido algunas modificaciones e interpretaciones en el guión que responden a la ficción.

El guión también cuenta con mucha esencia poética el carisma de Miriam Alejandra Bianchi, conocida por su nombre artístico Gilda, que la erigió en un referente de la defensa y reivindicación de los derechos humanos y de la libertad de la mujer a través de las letras de sus canciones.

No es la primera vez que la directora Lorena Muñoz participa en el Festival de Málaga. En 2010 formó parte del jurado de la sección de documentales y se ha mostrado muy orgullosa de volver al certamen para presentar su largometraje con el que espera que la historia de Gilda traspase fronteras.