MARIBEL VERDÚ Y AURA GARRIDO DAN VIDA A UNA INSPECTORA Y SUBINSPECTORA DE POLICÍA DE CARACTERES OPUESTOS, EN POS DE UN ASESINO EN SERIE

Un thriller policíaco que tiene como trasfondo el mundo del arte, producido y dirigido por Gerardo Herrero. Dos policías femeninas van tras la pista de un misterioso asesino en serie que escoge a sus víctimas entre la clase pudiente de Madrid y reproduce con sus cadáveres las escenas de los Caprichos de Goya.

Una joven de clase alta aparece muerta en su apartamento del barrio de Salamanca de Madrid. El asesino ha empleado un veneno que ha provocado una muerte horrible y una escena dantesca. La inspectora Carmen Cobos (Maribel Verdú) intuye que se encuentra ante algo fuera de lo común. Es una inspectora dura y con buenos instintos, pero está en su peor momento. Su mal carácter es bien conocido en la comisaría, donde es respetada y temida a partes iguales. Su nueva compañera, Eva (Aura Garrido), es todo lo contrario: feliz, esposa, madre y una mujer equilibrada y sensata. Pronto aparecen más víctimas, todas en la misma zona de Madrid, en torno a la calle Goya. Ambas policías luchan por descubrir a un asesino del que no saben nada hasta que descubren su patrón: reproduce con los cadáveres las escenas de los Caprichos de Goya.

Gerardo Herrero se basa en un guion de Ángela Armero que se desarrolla en la llamada «milla de oro” de Madrid, entre las calles de Goya, Serrano y Velázquez. La pareja protagonista, Maribel Verdú y Aura Garrido funciona en el filme como una buddy movie femenina, con dos inspectoras de policía de Madrid muy diferentes en modos de vida y objetivos, unidas en intentar atrapar al asesino en serie.

Verdú, que da vida a la dura inspectora Carmen Cobos, a quien le da réplica Aura Garrido (subinspectora Eva González), ha afirmado que en el cine le han «hecho sufrir mucho, con papeles de mujeres que no pueden con la vida, o que las matan, pero antes ayudan a todo el mundo, personajes muy empáticos».

«Y, que de repente, con ‘Blancanieves’, primero, y ahora con esta película te caigan estos personajes, pues se está muy a gusto, porque eres tú la que puteas», ha bromeado. Tampoco ha dejado pasar que le encantaría hacer cine de ciencia ficción, «porque al ser como de otro planeta, no me costaría mucho interpretar las películas», pero ha insistido en que no le llegan propuestas, ni tan solo después de su participación en «El laberinto del fauno». Maribel Verdú recibe este martes el Premio Máquina del Tiempo por su aportación al fantástico.

Gerardo Herrero, que tiene en su haber una veintena de películas, ha indicado que en esta ocasión el proyecto empezó a tomar forma después de descubrir los procesos que se llevan a cabo en la sede de la Calcografía Nacional, donde se ubican los «Caprichos» de Goya. También quiso que los protagonistas fueran dos mujeres policías, en un reparto en el que también se encuentra Daniel Grao, Roberto Álamo y Ginés García Millán, y que comportó que parte del equipo conociera durante unas horas el funcionamiento de una comisaría, aprendiendo cómo se coge un arma o «a los malos», en palabras de Verdú.

Todos los actores han coincidido en que el ambiente que se creó durante el rodaje fue «muy bueno», llegando a afirmar Herrero que Maribel Verdú y Aura Garrido «han nacido para trabajar juntas». En este punto, ambas han dicho que «dónde hay que firmar» para volver a coincidir. «Cualquier cosa me va bien, un Zipi y Zape de chicas, también», ha llegado a sugerir Verdú. Para Aura Guerrero, «los dos personajes principales son opuestos, aunque están condenadas a entenderse, pero nosotros en el rodaje, fue todo lo contrario, jugamos todo el rato con la confianza». A su juicio, «trabajar con Maribel es una gozada, tienes parte del trabajo hecho, porque genera muy buen rollo, acabamos como una familia, nos entendimos muy bien desde el principio».

Grao, que estaba rodando en Túnez, no dudó en viajar a España para poder sumarse al proyecto y ha afirmado, entre risas, que cuando Herrero le dijo que sería amante de Maribel Verdú, «yo solo dije okey, okey».

Respecto al trabajo llevado a cabo para poder transmutarse en policías, ambas actrices han desvelado que incluso tienen un chat con los tres policías que les ayudaron, Juan, Pablo y María, que hace unos días fueron a ver a Verdú al teatro. «Nos dejaron un día en la comisaría -ha comentado la actriz madrileña- e imaginaros las preguntas que hicimos, pero ellos nos enseñaron muchas cosas como coger un arma o a coger a los malos. Fue muy guay, muy entretenido».

A la vez, no ha obviado que para acabar de dar forma a su personaje ha tenido en cuenta a los detectives del cine negro clásico, sin olvidar a otros, como la protagonista sueca de la serie «El puente».

Por otra parte, en su opinión, «lo mejor de la película ha sido volver a trabajar con Gerardo, con quien coincidí en «Frontera sur», y ha sido un lujo poder tener una amiga para siempre que se llama Aura, además de coincidir, de nuevo con Dani, con quien pronto tendremos una tercera oportunidad».