EL ACTOR TIENE YA UN CARNÉ DE CONDUCIR EXPEDIDO EN BÉLGICA

Gérard Depardieu, recientemente instalado una localidad del sur de Bélgica, ha obtenido ya un carné de conducir expedido en este país. Depardieu, ciudadano ruso (su pasaporte se lo entregó Putin en persona en un enorme acto publicitario), ha acudido en persona a recoger su carné de conducir en el Ayuntamiento de Estaimpuis, localidad a la que pertenece Néchin, donde reside desde finales 2012 siguiendo la estela de multitud de franceses que se han instalado en ese municipio.

No es que Depardieu no tuviese carné de conducir. Lo tiene desde muy jovencito en Francia pero se ha metido en tantas broncas al volante y ha infringido tantas veces el código de circulación, que apenar le quedaban puntos. Últimamente se había hablado que al actor le podría ser retirado su permiso de conducir francés por conducir presuntamente bajo influencias del alcohol con su moto de gran cilindrada. Ahora con el carné belga vuelve a empezar desde cero. Y siguiendo con el show publicitario, el Ayuntamiento entregó el nuevo carné al actor «fuera de los horarios de apertura de la administración». Todo por unas buenas fotos. El célebre actor, en agradecimiento, ofreció un aperitivo improvisado a los funcionarios, a los que aportó unas botellas de vino procedentes de sus viñedos de Anjou (Francia). Hay que recordar que Depardieu tiene también viñedos en España, en la región catalana del Priorato.
Depardieu ha aprovechado además su estancia en Néchin para ocuparse de «algunos detalles» a propósito de su domiciliación en esa localidad belga, donde también instaló su residencia la familia Mulliez, propietaria del grupo de distribución AuChamp (Alcampo).