Reprocha al director la incoherencia para colocar la música en sus películas y el apremio para trabajar con él

Ennio Morricone, el octogenario compositor y artifice de las bandas sonoras de laas dos entregas de «Kill Bill», de «Malditos bastardos» y de «Django desencadenado», no quiere volver a trabajar con el director de estos filmes, el multipremiado Quentin Trantino, por su «incoherencia a la hora de colocar la música» en sus films.

Morricone, en una clase maestra sobre música, televisión y cine en Universidad de Roma, se ha despachado a gusto con Tarantino por distribuir la banda sonora sin lógica y por los apretados plazos de entrega.
El larguísimo curriculum de Morricone incluye además otros éxitos del western como «El bueno, el feo y el malo» y «Por un puñado de dólares», la premiada banda sonora de «Érase una vez en América», «Novecento», de Bernardo Bertolucci, «Sacco e Vanzetti», «La misión», de Roland Joffé, y hasta incluso una incusión en el cine español con la música de «¡Átame!» de Pedro Almodóvar, además de las de «Operación Ogro» y «Leonor».
«No me gustaría volver a trabajar con Tarantino en nada» ha dicho el músico «Me comentó el año pasado que quería volver a trabajar conmigo después de «Malditos bastardos», pero le dije que no podía porque no me había dado tiempo suficiente. Así que utilizó una canción que ya tenía escrita».
Ennio Morricone ha señalado que trabajar con Tarantino «es frustrante porque coloca la música sin coherencia y no puedes hacer nada con alguien así». Para terminar de dejar clara su enemistad con el doblemente oscarizado director, el compositor ha dicho que ha visto «Django desencadenado» pero no le ha impresionado. «Para ser sincero no me gustó, demasiada sangre» ha concluido.