ENTRE SUS GUIONES, «DIVORIO A LA ITALIANA» Y «ARREGLO DE CUENTAS EN SAN GENARO»

El guionista italiano Ennio De Concini ha muerto en Roma a los 85 años tras una larga enfermedad, y deja un legado de más de un centenar de películas, como «Divorcio a la Italiana» de Pietro Germi (1961) y «Arreglo de cuentas en San Gennaro» de Dino Risi (1966).

Desde sus comienzos en el neorrealismo italiano hasta sus exitosos guiones de televisión en la década de los 80, como la serie ‘Piovra’, la historia de un hombre enfrentado a la Mafia, que en Italia siguieron con interés millones de telespectadores, lo que hizo del programa un acontecimiento en la historia de la televisión pública. De Concini se resalta su versatilidad, su generosidad y su capacidad para pasar de un género a otro sin complejos.
Ennio De Concini se estrenó como autor de comedias en el teatro, que abandonó pronto para participar en 1946 en el guión de ‘Sciuscià’, de Vittorio De Sica con quien trabajó también como asistente de dirección. Escribió guiones para cineastas como Raffaello Matarazzo, Duilio Coletti, Riccardo Freda, Clemente Fracassi, y Mario Camerini.
Fecundo e incansable, De Concini abordó guiones histórico-mitológicos con los que logró grandes éxitos en los años 50 y 60 como: «Hércules» de Pietro Francisci, con Steve Reeves y Silva Koscina; «Ulises» de Mario Camerini y «El Coloso de Rodas» de Sergio Leone.
Sin embargo, durante la época de oro del cine italiano, De Concini escribió todo tipo de guiones y abordó el melodrama «Madame Sin Gene» con Sofia Loren, adaptaciones literarias como «Guerra y Paz» de King Vidor y la comedia italiana, «Divorcio a la Italiana» de Pietro Germi (1961), que le valió un oscar, y «Arreglo de cuentas en San Genaro» de Dino Risi (1966).
Algunas de sus experiencias como director no fueron tan exitosas como «Los últimos 10 días de Hitler» (1973), con Alec Guinness en el papel del Führer. Sin embargo, a partir de los 80 será la televisión la que diera a De Concini las más grandes satisfacciones: uno de sus primeros éxitos fue «Historias de Amor y Amistad», de 1982.
A pesar de una inicial desconfianza en la televisión que pronto despejó, escribió con éxito «35 Gradini» (1984) y «Pronto Soccorso» (1990), y a continuación las series «Il Ricatto», «Desesperadamente Giulia», «Un Uomo di Rispetto» y para Mediaset, la revisión de «Marcelino Pan y Vino» (1993), firmada por Luigi Comencini que protagonizaron Alfredo Landa y Fernando Fernán Gómez. Los últimos años de su vida apenas salía de su casa romana, tras la muerte de su hijo que, según sus amigos, le dejó un tremendo vacío.