Prestigioso documentalista que retrato la reciente historia de Chile

El cineasta Claudio Sapiaín, uno de los directores cinematográficos chilenos más premiados internacionalmente, de 62 años, falleció ayer viernes 20 en la localidad chilena de Puerto Varas a causa de una neumonía. Se le acababa de conceder l galardón del Consejo Nacional de la Cultura de Chile, que tenía pendiente de recibir.

Cineasta de gran versatilidad y de enorme talento creativo, Sapiaín pudo contar y registrar, desde su sensibilidad estética y social, los momentos políticos más dolorosos de la historia de Chile. Es así como recrea la matanza de obreros ocurrida en la Escuela Santa María de Iquique en 1907, o la dura experiencia del exilio, que él testimonia magistralmente con su propia situación familiar. Pero, no sólo es el género documental donde Sapiaín despliega la fuerza de su creatividad como director y guionista, sino también en la ficción.
Entre sus trabajos más destacados se encuentran los documentales «Escuela Santa María de Iquique» (ganador del Festival Internacional de Cine de Oberhausen 1970), «La canción no muere» (1975), «Canto Libre» (1979), «¿Es América Latina en blanco y negro?» (1982), «Eran unos que venían de Chile» (ganador del Festival Tam-Tam Video de Roma, 1989), «En nombre del progreso» (1993), el largometraje «El hombre que imaginaba» (1998) y el cortometraje «La Espera» (ganador del premio del Fondo Nacional de Desarrollo de las Artes de Chile, en el año 2000).
En «El hombre que imaginaba» (1998), su primer largometraje de ficción exploraba en la cotidianidad de la existencia humana y en la anulación de los límites de ésta cuando la imaginación se desborda intentando superar el hastío y la rutina.
Pero fue en la serie «Matías, el cuenta cuentos», en donde Claudio fue capaz de recrear y leer con el corazón de la magia y la ternura de las leyendas y relatos infantiles. «Matías, el cuenta cuentos» fue una serie para TV de incentivo a la lectura.
A Claudio Sapiaín se le había otorgado el galardón del Consejo Nacional de la Cultura de Chile que iba a recibir el próximo septiembre.
El ministro de Cultura de chile, Luciano Cruz Coke, ha declarado que es «una noticia muy lamentable. Y más lamentable aún no haberle entregado el reconocimiento del Consejo de la Cultura antes de su partida. Esto nos debe servir de aprendizaje para que en Chile premiemos y reconozcamos a nuestros grandes talentos en vida. Hoy nuestra misión es difundir su legado», ha agregado Cruz Coke.