EL DRAMA DE UNA FAMILIA GOLPEADA POR LA ESQUIZOFRENIA

Dunia Ayaso y Félix sabroso han dado un giro a su trayectoria como guionistas y directores, abandonando las comedias que les han dado fama y zambulléndose en el drama con «La isla interior», que han presentado en competición en la Semana Internacional de Cine de Valladolid.

«La isla interior» muestra los graves problemas de relaciones que se registran en una familia zarandeada por la esquizofrenia. Los directores afrontan este salto cualitativo en su carrera cinematográfica arropados por un reparto de excepción: Geraldine Chaplin, Candela Peña, Cristina Marcos y Alberto San Juan.
El filme muestra a un padre aquejado de esquizofrenia, una madre obligadaa cargar con todo el peso que ello acarrea y tres hermanos para quienes el mal de su progenitor ha arraigado en lo más hondo de su corazón. Un accidente desencadenará el encuentro de toda la familia durante unos días en los que el pasado se cuela por las rendijas.
«Vengo de una familia en la que cada miembro dañaba a los demás. Luego, arrepentido, se dañaba a sí mismo”. Este pensamiento del escritor Carlos Fuentes abre una narración «muy dura, descarnada, sin concesiones”, en palabras de Félix Sabroso. A pesar de los tintes dramáticos, su compañera en la dirección, Dunia Ayaso, advierte al espectador que «no sufrirá viendo la película, sino que se lo pasará muy bien, entre otros motivos, por el nivel interpretativo de actores y actrices”.
Tres náufragos de sí mismos. Martín (papel encarnado por Alberto San Juan) es un profesor de literatura que quiere dejar la casa de sus padres para escribir en París. Gracia (Cristina Marcos) quiere separar la realidad de la ficción en la que se ha convertido su vida como actriz de una serie televisiva. Coral (Candela Peña), una limpiadora que tan solo quiere que la quieran. La inminente muerte de su padre les obligará a salir de esa isla interior que les separa del mundo que les rodea, de sus sueños… y de sí mismos. El hogar ejerce como polo de atracción fatal, en el que no pueden variar el status quo.
A la enfermedad mental del padre se añaden las acciones dominantes y perversas de la madre. Geraldine Chaplin da vida a este personaje «maligno”, según su definición. La veterana actriz recuerda en Valladolid que su primer papel lo protagonizó a los ocho años de edad, pronunciando una sola frase. Desde entonces y sobre todo desde su aparición en «Doctor Zhivago», en 1965, su hombre ha aparecido en los títulos de cuarenta largometrajes, incluidas películas españolas muy relevantes: «Cría cuervos», «Hable con ella», «El orfanato»,… «Aquí estoy muy satisfecho con el trabajo que comparto con estos magníficos actores y actrices, aunque interpreto el papel de una mujer muy mala. No obstante, yo prefiero la comedia”, ha dicho Geraldine. Los directores han coincidido en elogiar el elenco de artistas que han logrado integrar en este filme, con el reto que implica. «Cuando trabajas con estos actores te obligas a superarte porque ellos también te exigen más”, afirmó Félix Sabroso, cortado efusivamente por Dunia Ayaso: «Después de contar con este reparto maravilloso, yo creo en Dios”. Después han reflexionado sobre el hilo argumental, basado en experiencias personales y de sus respectivos entornos.
«Contamos el papel que ejerce la familia, para bien y para mal; en este caso, con la imposibilidad de cambiar”. La madre es una mujer enamorada que, después de declararse la enfermedad de su marido, decide coger las riendas y ejercer su autoridad de forma férrea. La enfermedad es la que aparentemente genera opresión y miedo a sus hijos, pero la actitud de ella es, sin embargo, concluyente en el fracaso de sus vidas. «En las familias se convive con injusticias invisibles de las que somos incapaces de defendernos porque, sencillamente, no las vemos”.
«La isla interior», exhibida por primera vez en la 54 edición de la Seminci, se proyectará en las salas de cine de toda España el próximo mes de febrero.