Llevó a la pantalla los clásicos griegos y consagró a Melina Mercouri e Irene Papas

Este lunes 25 de julio ha fallecido en Atenas a los 89 años a consecuencia de un paro cardiaco Michael Cacoyannis, el director de «Zorba el griego», que posteriormente llevó a Broadway en 1983 en forma de musical. Buena parte de su trabajo tiene origen en los textos clásicos. Cacoyannis fue nominado en cinco oportunidades para el Premio Óscar, un récord para cualquier artista griego.

Michael Cacoyannis había nacido en Chipre, el 11 de junio de 1922. En su juventud fue enviado a Londres para seguir estudios de Derecho; sin embargo, tras producir programas en idioma griego para la BBC durante la Segunda Guerra Mundial, Cacoyannis se percató de que su interés estaba en el cine. Así, llegó al teatro Old Vic, donde desarrolló una breve carrera como actor bajo el nombre de Michael Yannis, antes de empezar a trabajar en el cine. Debido a que tuvo problemas para encontrar un trabajo como director de cine en la industria cinematográfica británica, Cacoyannis regresó a Grecia, donde filmó su primera película, titulada «Kyriakatiko xypnima» en 1953.
Su largometraje más conocido, «Zorba el Griego» (1964), con el actor Anthony Quinn, muestra una Grecia rural, extremadamente pobre y austera con costumbres rígidas donde existe el crimen de honor reservado a las mujeres adúlteras. La acción gira en torno a la contraposición entre un escritor y el personaje de Zorba, desbordante de vitalismo. La música del filme, cuya melodía es conocida mundialmente, fue compuesta por otra gran figura griega, Mikis Theodorakis.
Cacoyannis jugó un papel determinante en la historia del cine griego, con un primer periodo neorrealista, donde dirigió filmes como el «Despertar del domingo» (1954), o «Stella» (1955), que marcaron el comienzo de Melina Mercouri en el cinema.
En su segundo período, a comienzos de los años 1960, renovó completamente el género de la tragedia antigua griega con respecto a los cánones vigentes en la época, gracias sobre todo a la utilización de decorados naturales, haciendo cine y no teatro filmado. Sus títulos más famosos son «Electra» (1962), filme en blanco y negro que recibió un premio en el Festival de Cannes, y más tarde «Ifigenia» (1977). En esta serie de adaptaciones clásicas dio a conocer el gran talento de la actriz Irene Papas. También dirigió a actrices de Hollywood como Katherine Hepburn o Vanessa Redgrave («Las Troyanas», 1971). En cuanto a la música, siguió trabajando con Theodorakis.
tras el fin de la dictadura de los coroneles (1967-74), Cacoyannis dirigió en su isla natal «Attila 74», filme musical y documental sobre la época de la dictadura. Cacoyannis fue un amigo cercano de Darryl F. Zanuck y de George Cukor. En una ocasión tuvo la oportunidad de dirigir a Elizabeth Taylor y Marlon Brando en la película «Reflejos de un ojo dorado», pero declinó la oferta. La película la dirigiría John Huston.
Cacoyannis había dejado de filmar hace unos diez años debido a su salud frágil, pero había consagrado su energía a una fundación dedicada al cine y al teatro en Atenas. También fue uno de los promotores de la renovación de la iluminación en torno a la Acrópolis de Atenas.
«Era el cineasta que llevó el cine griego a una cierta madurez», ha dicho este lunes Michel Demopoulos, crítico de cine y ex director del Festival de Tesalónica que en 1995 rindió un homenaje particular a Cacoyannis por el conjunto de su obra. «Sus películas recibieron premios en los festivales más importantes del mundo», ha recordado el ministro de Cultura griego Pavlos Geroulanos. «Su obra fue un vehículo para llevar la cultura griega a cada rincón del mundo y sirvió de fuente de inspiración para artistas griegos y extranjeros».