En la mañana de este sábado 28 de noviembre ha fallecido el actor David Prowse a los 85 años, tras una breve enfermedad. El actor era quien se escondía bajo la máscara de Darth Vader, uno de los respiros más inquietantes del cine, el malvado villano de ‘Star War’. Actor y atleta británico, sin que se popularizase su rostro y ni siquiera su voz, ya que esta la puso James Earl Jones.

Nacido en Bristol en 1935, Prowse puedo sacar adelante una carrera como modelo pese a una lesión en la pierna producto de la tuberculosis que le aquejó de pequeño, y en 1960 llegó a competir como Mr. Universo. Apareció entonces en varios anuncios publicitarios y en alguna serie de televisión como «Doctor Who», siendo fundamental en estos roles su enorme estatura. La misma que le valió a partir de 1967 ser elegido como el superhéroe Green Cross Code Man, que ayudaba a los niños a cruzar la calle, en una serie de anuncios muy populares en Reino Unido. Papel que interpretó hasta 1990 y por el que acabó siendo nombrado miembro del Orden del Imperio Británico. “Es una de las mejores cosas que he hecho”, dijo años después muy orgulloso.

En 1971 apareció en «La naranja mecánica» de Stanley Kubrick como el musculoso sirviente del escritor Frank Alexander (Patrick Magee); lo que le serviría para que George Lucas se fijase en él. Antes de debutar en «Star Wars», no obstante, Prowse interpretaría al monstruo de Frankenstein hasta en tres ocasiones: en la parodia de «Casino Royale» (1967) y en los films de la Hammer «El horror de Frankenstein» (1970) y «Frankenstein y el monstruo del infierno», donde colaboró con Peter Cushing tres años antes de que ambos participaran en «La guerra de las galaxias» y pasaran casi todo el tiempo juntos en pantalla, como Vader y Moff Tarkin.

Al inicio de 1977, según recordaba Prowse, “Lucas vino y me dijo «tienes la opción de hacer dos personajes en la película. Está el personaje llamado Chewbacca, que es un oso de peluche gigante, o el villano de la película». Y pensé, es una elección muy fácil. Muchas gracias, me quedo con el villano”. Por entonces, claro, el actor no sabía que el papel de Vader exigía que no se le viera la cara, ni tampoco se esperó que su voz fuera a ser sustituida en posproducción por la de James Earl Jones, que repetiría tanto en «El imperio contraataca» como en «El retorno del Jedi». “Creo que hizo un trabajo maravilloso, pero todavía creo que yo podría haberlo hecho igual de bien si me daban la oportunidad”, declararía luego.

Más o menos por entonces ayudó a Christopher Reeves a prepararse para interpretar a Superman en el film de Richard Donner de 1978, y al estreno de «El retorno del Jedi» hubo de distanciarse forzosamente de la franquicia. En esta tercera entrega Prowse tampoco llegó a mostrar el rostro, pues Lucas se decantó por el actor Sebastian Shaw en la famosa escena donde Vader se quita la máscara, y para colmo se le prohibió asistir a convenciones de «Star Wars» tras ser acusado de filtrar a la prensa que su personaje moría en «El retorno del Jedi», algo que años después se demostraría que era falso.

Prowse no volvió a la saga, pero en los años siguientes su figura fue muy valorada por fans de la saga, y este cariño acabó derivando en 2015 en la producción de todo un documental, «I Am Your Father» («Yo soy tu padre») realizado por Toni Bestard y Marcos Cabotá. Asimismo, un guion inspirado en su vida y titulado «Strongman» llegó a aparecer en la Black List (lista de proyectos nunca realizados) de 2017.