DIRIGIÓ PELÍCULAS COMO «LUCÍA”, «EL SIGLO DE LAS LUCES” O «MIEL PARA OSHÚN”

El arte y la cultura de Cuba, en particular el cine, han perdido a uno de sus más rotundos y dedicados creadores. A consecuencia de un cáncer ha fallecido a los 66 años el director Humberto Solás, autor de varias de las mejores películas realizadas por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos en sus cincuenta años de existencia.

Humberto Solás era conocido fuera y dentro de Cuba, sobre todo, como autor de «Lucía”, extraordinaria obra cuyos cuarenta años se cumplirán por estos días. Para el ICAIC, también escribió y dirigió, siendo todavía muy joven, «Manuela” (1966), y luego llegarían películas de tan notable significación estética como «Un día de noviembre” (1972), «Cantata de Chile” (1975), «Cecilia” (1981), «Un hombre de éxito” (1986) o «El siglo de las luces” (1991), típicas del cine de autor que Humberto impulsó con la pasión y el discernimiento que siempre lo distinguieron.
Las dificultades económicas incentivaron la imprescindible reinvención de su poética. «Miel para Oshún” (2001) y «Barrio Cuba” (2005), su último largometraje, pertenecen a la etapa en que Solás defendió, con todo el ardor que le comunicaba a cada uno de sus emprendimientos, el Festival Internacional de Cine Pobre, en Gibara, a favor del audiovisual realizado con escasos recursos económicos y altas aspiraciones conceptuales.
En 2005, fue laureado con el Premio Nacional de Cine, que se unió a una larga estela de reconocimientos, entre los cuales destacan la Orden Félix Valera, de primer grado, en 1999, y la Medalla Alejo Carpentier, en 1988. Mucho antes, por su trayectoria revolucionaria, le había sido otorgada la Medalla de la lucha clandestina.
Humberto ha legado una obra imperecedera, en imágenes que relucen por su capacidad para expresar artísticamente los tiempos, la humanidad y el destino que laten en la cubanía. Su magisterio será referente obligado para las presentes y futuras generaciones de cineastas e intelectuales que unen sus vidas al destino de sus pueblos
Humberto ha legado una obra imperecedera, en imágenes que relucen por su capacidad para expresar artísticamente los tiempos, la humanidad y el destino que laten en la cubanía. Su magisterio será referente obligado para las presentes y futuras generaciones de cineastas e intelectuales que unen sus vidas al destino de sus pueblos.
Solás había nacido el el 4 de diciembre de 1941 licenciándose en Historia en la Universidad de La Habana. En 1960 comenzó a trabajar como productor y asistente de dirección en el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (ICAIC), donde inició una filmografía personal que incluye documentales y largometrajes de ficción.
Su primer filme fue el corto «Casablanca», realizado en 1961 para la serie «Enciclopedia popular», para pasar posteriormente a realizar «Minerva traduce el mar» (1962), «Manuela» (1966) y «Lucía» (1968), una de las películas antológicas de la cinematografía cubana y seleccionada entre las 10 más importantes de la historia del cine iberoamericano.
Le siguieron «Un día de noviembre» (1972), «Simparelé» (1974), «Cantata de Chile» (1975), «Cecilia» (1981), en coproducción con España y protagonizada por Imanol Arias y «Amada» (1983). En 1986, el realizador estrenó «Un hombre de éxito», un filme que se convertiría en la primera cinta cubana en conseguir una candidatura a la Mejor Película en Lengua Extranjera para los premios Óscar de Hollywood.