EL ACTOR, QUE TENÍA 97 AÑOS, PROTAGONIZÓ PELÍCULAS COMO «LA LEY DEL SILENCIO» Y «UN TRANVÍA LLAMADO DESEO»

Malden, ganador del Oscar al mejor actor secundario en 1952 por un «Tranvía llamado deseo» (1951) Karl Malden, murió en su casa rodeado de su familia este 1 de julio de 2009 a los 97 años», por causas naturales.
Mladen Sekulovich, que era su verdadero nombre, había nacido en Chicago (Illinois) pero se crió en una comunidad serbia en Indiana, donde trabajaba su padre. El actor realizó una carrera de 70 años y logró la fama en las películas más clásicas del cine hecho en Estados Unidos: «Un tranvía llamado deseo», «La ley del silencio» (1954) y «El rostro impenetrable» (1961), todas con Marlon Brando.
El actor que el pasado mes de diciembre celebró 70 años de casado con su primera y única esposa Mona Greenberg -con quien tuvo dos hijos-, estudió en la Emerson School for Visual and Performing Arts en 1931 y fue tres años después cuando empezó a dedicarse tiempo completo a la actuación.
Antes de que la Segunda Guerra Mundial interrumpiera su carrera, Malden estableció una amistad en el teatro con el entonces desconocido Elia Kazan. En la década de los años 1950, Malden se hizo famoso al participar en los grandes clásicos de la época hasta llevarse el Oscar por su papel de Mitch en «Un tranvía llamado deseo», que protagonizaron las estrellas del momento, Vivien Leigh y Marlon Brando.
Recordado por su rostro de facciones duras y la particular forma de su nariz, en 1988 fue elegido como presidente de la Academia de Hollywood, cargo que mantuvo durante cinco años. Malden, protagonista también de la popular serie de televisión de los 70 «Las calles de San Francisco», junto a Michael Douglas, también obtuvo gran fama en EE.UU. como portavoz de la compañía American Express.
El actor fue el principal defensor de la entrega del Óscar de honor en 1999 al director Elia Kazan, recordado por delatar a sus compañeros durante la Caza de Brujas de los años cincuenta. «Siempre he mirado su trabajo, no su ideología política», declaró por entonces.