LA CANTANTE Y ACTRIZ, LLAMADA LA «CENICIENTA NEGRA», TENÍA 92 AÑOS

Ha muerto la cantante y actriz afroamericana Lena Horne, una belleza deslumbrante que luchó contra el racismo en un frustrante esfuerzo para convertirse en la primera actriz de raza negra que protagonizaba una película. Llamada la «Cenicienta Negra» de Hollywood tenía 92 años.

Lena Horne falleció el domingo 9 por la noche en un centro médico Presbiteriano de la ciudad de Nueva York. Militante en la lucha contra el racismo, fue pionera en muchos terrenos. Cuando participó en las giras de animación para los soldados norteamericanos en la II Guerra Mundial nunca aceptó actuar ante audiencias segragadas por su raza.
Horne nació en Nueva York el 30 de junio de 1917. Su padre fue un jugador que dejó a la familia cuando ella era un bebé, y su madre fue una actriz que a menudo dejaba a Lena con sus abuelos mientras salía de gira con una compañía teatral negra. Comenzó su carrera como cantante a los 16 años en el mítico Cotton Club, el club nocturno de Harlem donde los principales artistas negros de la época se presentaban para el público blanco, antes de ir a Hollywood.
Horne llegó a Hollywood a fines de la década de 1930 y aunque nunca se convirtió en una importante estrella de cine, se le reconoce haber roto las barreras para que las actrices negras obtuvieran papeles importantes en Hollywood. La actriz y cantante asumía una personalidad en escena que era misteriosa, elegante, altiva y sexy, y esto la ayudó a convertirse en una atractiva cantante de clubes nocturnos que convirtió a ‘Stormy Weather’ en su canción emblemática.
Muchas de sus apariciones cinematográficas en las décadas de 1940 y 1950 fueron relegadas a canciones que no tenían relación con la trama y podían ser fácilmente recortadas de los filmes para su exhibición en el sur de Estados Unidos, donde el público blanco podría protestar por la aparición de una actriz negra. En la década de los 50, su apoyo a un grupo por los derechos civiles llevó a Horne a una lista de celebridades con supuestas inclinaciones comunistas, lo que daño adicionalmente su carrera cinematográfica.
Su primer papel sustancial en el cine no llegó hasta 1969, cuando interpretó a la encargada de un burdel y amante de Richard Widmark en «La ciudad sin ley» Su único otro rol cinematográfico posterior fue como Glinda, la Bruja Buena, en «El mago», una adaptación de El Mago de Oz filmada con elenco completamente afroamericano que protagonizó Michael Jackson.
En 1981, Horne recibió un premio Tony especial por Lena Horne: The Lady and Her Music, el espectáculo de Broadway donde cantaba y repasaba los momentos más significativos de su vida personal y profesional.