La película de José Luis Sáenz de Heredia se convierte en obra de teatro teatro de la mano de su sobrino Álvaro Sáenz de Heredia

Este miércoles 20 de junio se estrena en el madrileño Teatro Fígaro «Historias de la radio», la famosa película de José Luis Sáenz de Heredia convertida ahora en obra de teatro de la pasa a la escena de la mano de Álvaro Sáenz de Heredia, su sobrino, responsable de la adaptación y dirección de este montaje.

La función, que ya ha pasado por Málaga o Bilbao, entre otras ciudades españolas, permanecerá la capital española hasta el próximo 16 de septiembre. «Historias de la radio» llega a la escena cuando se cumple el centenario del nacimiento de José Luis Sáenz de Heredia. Su sobrino ha querido rendirle homenaje con esta producción que lleva a los escenarios el film que protagonizó Pepe Isbert y que inspiró al propio Woody Allen para hacer una parte de su film «Días de radio».
Manel Castillejos, Kepa Fersán, Pingüi, Carlos Viaga, Félix Granado, Emily Suárez, Juan Carlos Moya, Elena Villalba y Lucía Alonso dan vida a la treintena de personajes que desfilan por el escenario. Viejos inventores, locutores de radio, un maestro de pueblo, un chino, una esquimal, un ladrón o un concejal son algunos de los papeles que representan los actores, todo un reto que les permite transformarse constantemente. Todos encarnan varios personajes cada uno en un espectáculo «muy fielmente adaptado», según Álvaro Sáenz de Heredia. El director ha conseguido «mayor velocidad de ritmo» con esta apuesta escénica que rinde homenaje además a la generación de los años 50, que vivió los populares concursos radiofónicos, y que juega «no con la nostalgia sino con el sentido de la ilusión», ha señalado en la presentación.
En esta puesta en escena de «Historias de la radio» se ha recurrido a las nuevas tecnologías para crear los distintos espacios. Así, una serie de pantallas proyectan lugares concretos que ambientan las escenas y le aportan agilidad al montaje. Algunos elementos sencillos y, sobre todo, la acción de los personajes completan la estructura de la función.
Según han destacado los artistas, una de las cosas que sobresale en este espectáculo es que se trata de «una obra muy positiva» que recurre al apoyo de todos para conseguir las cosas y que retrata la «ingenuidad» de aquel tiempo.