El cineasta anula su publicitado proyecto sobre el cantautor Facundo Cabral

Veinte años después de que Imanol Uribe convirtiera a un miembro de ETA -interpretado por Carmelo Gómez- en protagonista de su película «Días contados», una de las mejores de la época para el cine español, se apresta a regresar a la temática relacionada con la organización armada vasca que practicó el terrorismo hasta el pasado 2011.

El director vasco, nacido en la centroamericana El Salvador, prepara «Lejos del mar», que comenzará a rodar el próximo mes de octubre en Cabo de Gata (Almería), donde ya rodó «Bwana», y San Sebastián. Eduard Fernández y Elena Anaya protagonizarán esta producción de la andaluza Maestranza Films. El cineasta anula de esta forma su proyecto en torno al fallecido cantautor argentino Facundo Cabral, que llegó a presentar en el Festival de Málaga de 2012.
«No quiero contar mucho pero sí cierra un ciclo con la temática de ETA y del terrorismo muy de fondo, porque es una historia íntima, una historia de amor», ha comentado Uribe a ABC. El cine en relación al tema del terrorismo de ETA «tiene muchas aristas y formas de abordarlo» explica Uribe.
Nueve Goyas acaparó «Días contados», entre ellos los de mejor película, director, guión y galardones interpretativos para sus tres protagonistas, Carmelo Gómez, Ruth Gabriel y Javier Bardem, y fue un importante éxito de taquilla. Narraba la historia de Antonio, un miembro de ETA quien días antes de perpetrar un atentado en Madrid conoce a una joven drogadicta de 18 años llamada Charo.
Uribe, que días pasados clausuraró el campus sobre el mito de Carmen que ha tenido lugar en Sevilla, ha comentado que para «Días contados» se inspiró libremente en Carmen. «Leí la novela y tenía personajes femeninos que me apetecían mucho. Me imaginaba una Carmen yonqui y marginal, y así empezó. Lo que pasa es que me faltaba el don José, y un día me desperté y lo encontré: un etarra».
En cuanto a los tiempos de crisis que corren para el cine, Imanol Uribe comenta que «rodar es una maravilla. Yo me levantaría todos los días de mi vida para rodar. No hay nada más bonito en el mundo que levantarse e ir a un rodaje. Pero producirla es un acto de heroísmo». Además hizo un repaso a la realidad del cine español afirmando que «falta una organización y una seguridad jurídica desde la Administración que marque las reglas del juego, que nos libre de la piratería, que llegue por fin la Ley de Mecenazgo, y encima ahora el tema de las desgravaciones que pensábamos que iban a estar en el 30% y nada. Hace falta un marco de política cultural que reorganice el sector, que está muy castigado por una crisis endémica desde que yo tengo uso de razón. Llevo catorce películas y desde la primera he vivido el cine en crisis»
El director de «El viaje de Carol» y «Miel de naranjas» augura un mal futuro para las salas de cine y cree que el éste tal y como lo conocemos ahora desaparecerá. «En lugar de en salas se consume (el cine) en los móviles, en Internet», explica. «Creo que las salas de cine, tal y como las conocemos ahora, desaparecerán. Me da la sensación que se mantendrán de una forma especial algunas, como se mantienen los teatros de ópera para cosas excepcionales. Serán salas de culto. En grupo en silencio, una sala…, eso va a desaparecer. Consumimos cine de otra forma, aunque a mí no me gusta esta forma actual, prefiero la antigua usanza, pero sin palomitas», comenta el vasco.
Uribe ya tocó la situación de violencia en el País Vasco en «La muerte de Mikel» (1984), que protagonizó Imanol Arias.