«Sergio y Serguéi» retrata la amistad como vía de escape ante las tensas relaciones entre Cuba, EE.UU. y Rusia

«Formentera Lady» es la ópera prima de Pau Durá con la que debuta como director y guionista en la Sección Oficial del Festival de Málaga junto al consagrado actor José Sacristán, quien interpreta a un viejo y solitario hippie afincado en la idílica isla balear desde los años 70, al que la visita inesperada de su hija (Nora Navas), acompañado de su nieto (Sandro Ballesteros) -de quien tendrá que hacerse cargo- le servirá para emprender un viaje íntimo y nostálgico en el que terminará por encontrarse consigo mismo.

El director ha argumentado que éste es el arranque de la historia creada para retratar a un hombre que cree vivir en absoluta libertad, pero nada tiene que ver con la auténtica realidad. No será consciente hasta que se ve obligado a responsabilizarse por primera vez en toda su vida de alguien que no sea él mismo, su nieto. Es una película que plantea muchísimas preguntas, pero para las que se hallan pocas respuestas, ha puntualizado el director. De otro lado, José Sacristán ha expresado que en la cinta hay un viaje íntimo que se completa, poco a poco, desde que llega a la isla el pequeño Marc. Su personaje es un individuo que se encuentra constantemente en una búsqueda permanente del paraíso y de situaciones idílicas que nunca termina de encontrar. Se gana la vida tocando el banjo en algunos garitos de la isla. Y su personalidad está repleta de huídas permanentes que no evidencian más que una serie de carencias personales.

Sacristán ha explicado que Durá ha conseguido trazar a lo largo del guion un perfecto equilibrio entre un mundo de sentimientos y afectos, pero sin caer en el límite del sentimentalismo gratuito. De hecho el humor también está presente en determinadas ocasiones y el desenfado convive con los personajes durante toda la película. Al respecto, se ha mostrado muy satisfecho con el trabajo del director.

El 21 Festival de Málaga ha recordado también este lunes el 40 aniversario del estreno de «Un hombre llamado Flor de Otoño», Película de Oro de esta edición protagonizada por José Sacristán, con la entrega de una Biznaga a su realizador, Pedro Olea, quien ha asegurado que, además de ser una de sus películas favoritas, «es sin duda en la que mejor me lo he pasado trabajando”.

Tambien en competrición la hispano cubana «Sergio y Serguéi», que retrata la amistad como vía de escape ante las tensas relaciones entre Cuba, EE.UU. y Rusia. Dirigida por Ernesto Daranas que cuenta con los actores Ron Perlman, Tomás Cao y Héctor Noa para retratar la amistad entre sus personajes como vía de escape a los problemas que sacuden sus países. En un contexto de tensión y crispación política, la trama se desarrolla concretamente a comienzos de los años 90, cuando la URSS está a punto de desaparecer y Cuba atraviesa una de sus peores crisis económica.

Durante la rueda de prensa de su presentación, el actor Héctor Noas ha explicado que la historia parte de dos hechos reales. En el año 1991 cuando desaparece la URSS, hay una tripulación en el espacio que si alguna vez lograse volver, ya no regresará a su país sino a Rusia. Y otro de los hechos es que radioaficionados cubanos contactaron con la estación Mir casualmente en esa misma época. A partir de esas dos anécdotas reales se crea una historia de ficción que conectará la vida de estos tres personajes, es decir, de Sergio –Tomás Cao-, Serguéi –Héctor Noas- y Peter –Ron Perlman.

Desde el punto de vista de Perlman, el contexto político real, que tenía lugar cuando se comenzó a rodar la película, jugaba un papel importante, ya que en ese momento el Presidente de EEUU, Barack Obama, había emprendido una etapa aperturista con el país vecino. De hecho, Perlman aprovecha esa apertura para viajar a Cuba. Tenía previsto encontrarse con varios interlocutores para emprender proyectos culturales. Fue la coyuntura perfecta para integrarse en el equipo de «Sergio & Serguéi». De hecho ha sido el primer actor norteamericano en participar en una producción 100% cubana.

La relación entablada por ellos desencadena en una amistad que les ayudará a enfrentarse a la difícil situación y las tensas relaciones entre Cuba, EEUU y la antigua URSS. Sergio es profesor de Filosofía en la Universidad de La Habana, además de ser aficionado a la radio. Por casualidad contacta con Serguéi, un astronauta ruso que tiene que continuar durante cuatro meses más de lo previsto en el espacio mientras su país se va desintegrando. Mientras tienen lugar estas conexiones, de forma inesperada entrará Peter en escena.