LA ACTRIZ HA PRESENTADO «LA ESPÍA ROJA», LA HISTORIA DE LA BRITÁNICA QUE FILTRÓ LOS SECRETOS DE LA BOMBA ATÓMICA A LA UNIÓN SOVIÉTICA

La actriz británica Judi Dench ha recogido este martes 25 de septiembre en el Kursaal el premio Donostia que entrega el Festival de Cine de San Sebastián y ha prometido que a su vuelta a casa «fanfarroneará» de este galardón.»Estoy tan agradecida al festival, al jurado, al director… Lo aprecio mucho. Iré a casa y seguro que fanfarronearé y hablaré de esta noche con todo el mundo», ha señalado la actriz en el escenario, visiblemente emocionada. Las la ceremonia ha presentado «La espía roja» en la que interpreta a la británica que filtró los secretos de la bomba atómica a la entonces Unión Soviética.

Dench ha pedido disculpas con humor al público asistente a la gala por no hablar español. «Es vergonzoso, pero somos muy perezosos en Gran Bretaña», ha comentado, provocando la risa del auditorio.»Vine por primera vez a San Sebastián cuando tenía quince años y nunca por un segundo imaginaba por esa época que sería una actriz el resto de mi vida ni que estaría aquí recibiendo un premio tan increíble», ha dicho.

Dench, que ha sido aplaudida durante más de dos minutos, ha recogido el premio de manos del cineasta y presidente del jurado del certamen de esta edición, el director Alexander Payne, quien en castellano ha celebrado la «carrera larga y brillantísima» de la actriz británica. Dench se convierte así en el tercer y último de los Premio Donostia de esta edición, tras los entregados a Danny DeVito y a Hirokazu Koreeda.

La intérprete llegó en la mañana de este martes 25 a Donostia y fue recibida entre aplausos por decenas de fans. Esta ha sido la primera visita al festival de San Sebastián de la actriz, siete veces nominada al Oscar. Recogió la estatuilla hace 20 años como mejor actriz de reparto por su interpretación de Isabel I en «Shakespeare in Love» («Shakespeare enamorado»). El Oscar fue también un gran reconocimiento a Dench y su trayectoria teatral, especialmente por su vínculo a las obras más importantes de William Shakespeare.

Judi Dench inició su carrera sobre las tablas en prestigiosos teatros como Old Vic y The National en Londres y más tarde en la Royal Shakespeare Company en Stratford-upon-Avon, donde ha interpretado a las grandes damas shakesperianas. Desde su debut cinematográfico, en 1964, ha trabajado en numerosas películas aclamadas por la crítica, trabajando con algunos de los cineastas más interesantes como Stephen Frears, James Ivory, Kenneth Branagh, Franco Zeffirelli, Sally Potter, Clint Eastwood o Sam Mendes.

También ha «coleccionado decenas de reconocimientos», segun sus palabras, por papeles como la reina Victoria en «Mrs Brown» («Su majestad, Mrs. Brown», 1997); la excéntrica Armande Voizin en «Chocolat» (2000); la novelista Iris Murdoch en «Iris» (2001); empresaria teatral en «Mrs Henderson presents» («Mrs. Henderson presenta», 2005); profesora conflictiva en «Notes on a Scandal» («Diario de un escándalo», 2006); madre en busca de su hijo robado en «Philomena» (2013); de nuevo la reina Victoria en «Victoria & Abdul» («La reina Victoria y Abdul», 2017); y M, la responsable del servicio de inteligencia británico, rol que ha desempeñado en siete películas de la saga de James Bond.

Tras la gala se ha proyectado, fuera de competición «La espía roja» («Red Joan») , de Trevor Nunn que narra la historia de la británica que en los 40 y 50 filtró a la entonces Unión Soviética, los secretos de la bomba atómica: Es el año 2000 y Joan Stanley (Judu Dench) disfruta de su retiro en un barrio residencial durante el cambio de milenio. Su apacible vida se ve súbitamente trastornada cuando es arrestada por el MI5, acusada de proporcionar información a la Rusia comunista. Pasamos a 1938, cuando Joan (Sophie Cookson) es una estudiante de física en Cambridge que se enamora del joven comunista Leo Galich y, a través de él, comienza a ver el mundo de un modo diferente. Trabajando en unas instalaciones de alto secreto dedicadas a la investigación nuclear durante la Segunda Guerra Mundial, Joan llega a la conclusión de que el mundo está al borde de una destrucción garantizada. Al enfrentarse a una pregunta imposible -¿qué precio pagarías por la paz?- Joan debe elegir entre traicionar a su país y a sus seres queridos o salvarlos.