El certamen asturiano vuelve a presentar una selección de lo más joven e innovadora (e indie) en su programación

El Festival Internacional de Cine de Gijón celebra del 15 al 23 de noviembre su 57ª edición. Un año más en su larga existencia, la ciudad asturiana acogerá una interesante selección de obras cinematográficas que, siguiendo su histórica línea editorial, aúna los puntos de vista más jóvenes con las naturalezas innovadoras y los recurrentes estilos más indie.

Una prueba de ello es, quizá, su proyección inaugural. El festival ha elegido para dar el pistoletazo de salida a su programación los dos primeros episodios de «El vecino», la serie dirigida por Nacho Vigalondo y escrita por Carlos de Pando y Sara Antuña, que adapta el cómic homónimo de Santiago García y Pepo Pérez, con las interpretaciones de Quim Gutiérrez y Clara Lago, para Netflix.

En su sección oficial de largometrajes a competición, su categoría principal, el certamen dará la bienvenida a los recientes trabajos, de coproducción europea, del hispano-chileno Théo Court («Blanco en blanco», en su estreno español tras su paso por el Orizzonti veneciano), la costarricense Sofía Quirós Úbeda («Ceniza negra»), el islandés Hlýnur Pálmason («A White, White Day»), el austriaco Andreas Horvath («El viaje de Lillian»), la alemana Nora Fingscheidt («System Crasher»), el búlgaro Stephan Komandarev («Rounds»), la rumana Anca Damian (la cinta de animación «Las vidas de Marona»), el maestro italiano Nanni Moretti (el documental «Santiago, Italia») y el maestro portugués Pedro Costa («Vitalina Varela», flamante vencedora del Leopardo de Oro en Locarno), así como el iconoclasta estadounidense Harmony Korine («The Beach Bum»). Asimismo, la sección le guarda un hueco especial al estreno español de «Les perseides», la ópera prima de los catalanes Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró (que ya se hizo el año pasado con uno de los premios del FICX Push Play Work-in-progress), y al mundial de «El trabajo, o a quién le pertenece el mundo», el primer largometraje de la directora asturiana Elisa Cepedal.

Fuera de competición se encuentran también los documentales de Werner Herzog («Nomad: In the Footsteps of Bruce Chatwin»), Abel Ferrara («The Projectionist») y Emma Tussell («Video Blues») y la cinta de animación de Gitanjali Rao («Bombay Rose»). La sección oficial se completa con lo último del mediático canadiense Xavier Dolan («Matthias & Maxime»), la australiana Shannon Murphy («Babyteeth»), el chino Lou Ye («Saturday Fiction») y la estadounidense Lynn Shelton («Sword of Trust»).

En las siempre valientes secciones paralelas Rellumes, Llendes y Esbilla encontramos largometrajes producidos en España como «As mortes», de Cristóbal Arteaga, «Enero», de Ione Atenea, «La educación sentimental», de Jorge Juárez, «Meseta», de Juan Palacios, «Sin techo», de Xesc Cabot y Pep Garrido, «De barrio», de Xurxo Chirro, «De los nombres de las cabras», de Silvia Navarro Martín y Miguel G. Morales o «L’Isola», de Mark John Ostrowski.

Además, el festival, que vuelve a poner el foco en el espectador más joven en su sección Enfants Terribles, dedica ciclos a cineastas tan personales como el gran Franco Piavoli, la interesante Axelle Ropert, los emergentes Stefan Ivančić y Elena López Riera, que hasta ahora han trabajado en el ámbito del cortometraje, y la artista audiovisual María Cañas.