seis personajes se cruzan entre ellos para llevar a cabo un encuentro sexual

La historia de 6 personajes que se cruzan entre ellos para llevar a cabo un encuentro sexual. Las razones que les llevan a encontrarse unos con otros son diferentes y al mismo tiempo las mismas: huyen de la realidad. Por azares de la vida todos coincidirán en la inauguración de la exposición de fotografías de uno de ellos. Sitio donde se desarrollará el trágico final. Una historia incompleta de personajes mutilados, de conflictos desdibujados, de encuentros desencontrados. Porno incompleto. Grafía inconclusa.
El elenco lo integran Manuel Bernal, Javier Cala, Cristina Domínguez, Paco Gámez, Isabel Márquez e Ismael Múrtula. El propio autor Antonio Rincón-Cano es el responsable de la dramaturgia y dirección.
La acción se construye en un escenario desnudo distribuido a modo de peep-show donde una plataforma-cama central es el centro de todos los encuentros. Esta plataforma está rodeada por cuatro sillas donde los seis personajes presencian en todo momento su propia historia, viendo cada escena y las reacciones del público. De esta forma también el propio público se ve constantemente representado en cada escena.

El espectador presencia un montaje carente de escenografía tradicional, la escenografía no localiza las escenas, sino que marcan la significación total del montaje. No haY cambio de tramoya, ni de vestuario, ni de utilería. El protagonista del montaje es el actor, porque en el actor se refleja el público y el actor es portador del texto y de la acción, la base de la forma de trabajo de esta compañía.
«Pornografía» hace referencia, según el diccionario de la RAE, a las obras literarias y artísticas de carácter obsceno. La compañía rivindica la obscenidad: «Somos obscenos porque nos atrevemos a reflejar a la sociedad sin pudor. Ofendemos al pudor hipócrita de la sociedad. Somos obscenos porque dejamos el escenario limpio sin más elemento escénico que el conflicto, obligando al espectador a imaginar. Nuestra imaginación es obscena porque obliga a la imaginación del público a ser, a ser sin corsé, sin límites, sin recato. Desnudamos el escenario para poner sobre las tablas al propio público que mira. Somos obscenos porque jugamos al observador observado. Pornográfico no es solo lo referente al sexo, por eso no hay sexo, pero hay pornografía» aseguran.
En el 2010 Blablabla cumple cinco años de existencia. Con «Pornografía», la última obra de Antonio Rincón-Cano, premiado en 2009 con el Premio Romero Esteo por su obra «Over the Rainbow», da un giro a su trayectoria.