ALFONSO SASTRE REGRESA CON «LA TABERNA FANTÁSTICA» Y SILVIA MUNT ESTRENA «UNE PIÉCE ESPAGNOLE»

El transgresor y siempre imprevisible grupo La Fura dels Baus abre la temporada el próximo día 18 con «Boris Godunov». La obra se inspira en un hecho real: el secuestro de 700 personas a manos de un grupo de rebeldes chechenos. El secuestro tuvo lugar en 2002 en el teatro Dubrovka de Moscú. Los secuestradores exigían al gobierno de Moscú el fin de la guerra de Chechenia. El Kremlin reaccionó sin contemplaciones. Las fuerzas gubernamentales asaltaron el teatro y liberaron a los rehenes, pero no a todos. Más de 120 murieron durante la refriega.
«En esta obra no hablamos de unos terroristas concretos ni de una determinada zona geográfica; se aborda la lucha por el poder, la violencia como método y esa paradoja que consiste en derrocar a un gobierno corrupto para, al final, instalarse el que llega en esa misma corrupción”, analiza Álex Ollé, de la Fura dels Baus.
Tras veinte años fuera de cartel regresa «La taberna fantástica», obra cumbre de Alfonso Sastre. La dirige de nuevo Alfonso Mallo, quien hace algunas puntualizaciones: «No es verdad que tuviera un éxito inmediato. Cuando la estrenamos en el Círculo de Bellas Artes, allá por el año 1982, fueron cuatro personas el primer día y seis al siguiente”, recuerda. «El productor quiso quitarla, pero pedí auxilio al INAEM, que en ese momento lo dirigía José Manuel Garrido, y me dieron un millón y medio de pesetas. Con ese dinero la reestrenamos en el teatro Martín y fue un exitazo. Nunca entendí, ni entenderé, por qué en un teatro no funcionó y en el otro asombró”.
Una pieza que ha despertado mucho interés es «Urtain», de la compañía Animalario, que se estrena el 25 de septiembre en la sala Francisco Nieva. Apodado «El morrosco de Cestona», Urtain fue uno de grandes personajes mediáticos del final del franquismo. Noqueaba púgiles como si fuesen sacos de patatas. Urtain llegó a ser campeón de Europa de los pesos pesados. Urtain se suicidó en 1992, arrojándose al vacío desde un undécimo piso.
SILVIA MUNT Y JUAN DIEGO BOTTO
Otros atractivos de la nueva temporada del CDN son el debut en la dirección teatral de la actriz Silvia Munt, que estrena en el teatro Valle Inclán «Une piéce espagnole», de Yasmina Reza, y la subida a las tablas de «Cantando bajo las balas», de Antonio Álamo, que recrea el enfrentamiento dialéctico en el paraninfo de la Universidad de Salamanca entre el fundador de la Legión, José Millán Astray, y el rector Miguel de Unamuno. Juan Diego Botto presentará su versión de «Hamlet», de William Shakespeare, en la versión castellana de Leandro Fernández de Moratín. «Las tierras de Alvargonzález», basada en textos de Antonio Machado, dirigida por Jeannine Mestre se estrena en el María Guerrero. Una de las apuestas más atrevidas es la que firman el director Xavier Albertí y la autora Lluisa Cunille. Ambos recrean en el «El dúo de La Africana» una zarzuela de Manuel Fernández Caballero y Miguel Echegaray. Entre los autores extranjeros destacan, además de Shakespeare, Jean Genet («Las criadas»), Rudyard Kipling («El hombre que quiso ser rey») y Anton Chejov («Platonov»). Esta última obra tiene una adaptación de Juan Mayorga y el reparto cuenta con la presencia de Carmen Machi.
Valle-Inclán no podía faltar. Es una de las grandes pasiones de Gerardo Vera, director del CDN. Con el escritor gallego se cierra la temporada. Tres jóvenes directores, Ana Zamora, Alfredo Sanzol y Salva Bolta, dirigirán tres de las piezas del «Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte». Se trata de los esperpentos «Ligazón», «La cabeza del Bautista» y «La rosa del papel».
«La filosofía del CDN es llevar el teatro público al mayor número posible de sitios», motivo por el que continuarán las giras por ciudades españolas de sus producciones y «paulatinamente se dará el salto internacional», asegura Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, quien cree que, coincidiendo con la crisis económica, hay una evolución hacia propuestas escenográficas más «metafóricas y pequeñas», que permiten mayor movilidad. De ahí que algunas obras, como ya ocurriera el año pasado, viajarán por provincias y al extranjero. Las elegidas de este año son las de Chejov, que dirigida por Gerardo Vera, viajará al teatro Pushkin de Moscú, y las de Alfonso Sastre y Valle-Inclán.
«El año pasado conseguimos un 80% de ocupación entre las cuatro salas; este año pretendemos rebasar esa cifra”, dijo el director del CDN, Gerardo Vera, quien añadió que la crisis económica puede venirle bien a las producciones teatrales. «Lo importante, no nos engañemos, es la palabra y los actores; de lo demás se puede prescindir”, argumentó. «A mí me maravillan cada día más las puestas en escena sencillas y eficaces”.