Carlos Hipólito y Natalia Millán protagonizan «La mentira”, una extraordinaria comedia en el teatro Maravillas de Madrid

Decía Jorge Luis Borges que el teatro es un lugar en el que una persona finge ser otra, y otras fingen creerlo. Vivimos desde hace años en una sociedad acostumbrada a esos fingimientos. En el teatro Maravillas de Madrid se ha estrenado «La mentira”, una sensacional comedia, escrita por Florian Zeller, que plantea si se puede ser sincero al cien por cien, o si es bueno mentir para no hacer daño a la pareja o a los amigos.

La obra está protagonizada por Natalia Millán y Carlos Hipólito. Natalia Millán es una actriz colosal. Tiene presencia física e infinidad de registros. Protagonizó hace años un musical, «Cabaret”, en el que exhibió sus cualidades para el baile. Luego hizo durante varias temporadas el monólogo «Cinco horas con Mario”, de Miguel Delibes, al que aportó dramatismo y un toque de sensualidad/sexualidad que el personaje no había tenido antes. Y hace un año volvió a demostrar sus cualidades en «Club Windermer”, una interesante versión de la obra de Oscar Wilde. En «La mentira” encarna a Alicia, la mujer de Pablo, el personaje interpretado por Carlos Hipólito. Alicia ha descubierto al marido de su mejor amiga besando a una desconocida por la calle. ¿Debe decirlo en la cena que ambas parejas van a celebrar esa misma noche? ¿Es mejor callar?

El autor, con unos diálogos brillantísimos, con un perfecto control de las situaciones, plantea, en una pieza con perfil de comedia, que linda con el vodevil, una honda reflexión sobre la verdad y la mentira dentro de las relaciones humanas. En ocasiones nos transmite que pocas cosas pueden resultar tan dolorosas como la verdad. «Hay cierta sabiduría en no querer saberlo todo”, afirma un personaje. A todo ello, Carlos Hipólito aporta su talento inmenso como actor, que ha ido incrementando, trabajo a trabajo, desde que en el remoto 1982 interpretó en el Reina Victoria de Madrid, de manera sublime, «Seis personajes en busca de autor”, de Luigi Pirandello. Carlos Hipólito, una vez más, y en esta obra sobre la mentira, llena de verdad su personaje. De credibilidad.

Se dice en la obra: «Mentir, a veces, es una demostración de amistad”. «La mentira” es una pieza que, como todo buen teatro, resulta susceptible de varias lecturas, porque ofrece varias capas de acción, una superpuesta a la otra. Claudio Tolcachir,el director, escribe en el programa de mano: «El mejor humor nace de la verdad, aunque sea mentira”.