La película, con José Sacristán y María Valverde, se presentó en la Sección zabaltegi del pasado Festival de san Sebastián

«Madrid 1987», escrita y dirigida por David Trueba y protagonizada por José Sacristán, María Valverde, Ramon Fontserè, Alberto Ferreiro, Eduardo Antuña y Bárbara de Lemus, ha sido seleccionada para competir en el próximo Festival de Sundance. La película fue presentada en la sección Zabaltegi del pasado Festival de San Sebastián y aún no se ha estrenado comercialmente en España.

La acción se sitúa en Madrid en un caluroso día de julio de 1987, con la ciudad vacía, Miguel, un veterano articulista, temido y respetado, se cita en un café con Ángela, una joven estudiante de Periodismo. Entre ellos, desde el primer instante, se desarrolla un duelo desigual entre el deseo, la inspiración, el talento y las perspectivas profesionales. Obligados a convivir en una jornada muy particular, ambos tratarán de sobrevivir al roce emocional.
David Trueba recuerda que la idea de la película surgió precisamente en 1987: «En esos días la admiración tenía una forma más sofisticada que ahora. No se estilaba tanto el autógrafo, el grito en la calle, sino que era un respeto casi reverencial. Al mismo tiempo, existía una cierta frustración al ver cómo se instalaba el cinismo, la mentira y una cierta comodidad en la sociedad, tras asentarse la democracia. La transición, con su animada pelea, su fiebre aperturista, dejó un país a los pies de banqueros y empresarios, del pelotazo y la cultura del éxito más superficial. Audiencia, recaudación, ventas, por ejemplo, es en esos años cuando se imponen sobre otros baremos»
El cineasta añade que «de ese malestar nació la idea de esta película, que es como siempre, más la idea de dos personajes que de una trama. Por azar, cuando preparaba el proyecto, acepté el encargo de El País de llevar una columna diaria porque quería conocer ese aspecto del personaje de Sacristán, acercarme a su rutina, comprenderlo mejor»
José Sacristán recuerda como «David Trueba me hizo llegar un guión cinematográfico; era este proyecto tan especial. Debo confesar que me encantan las llamadas películas «literarias” siempre y cuando estén escritas por escritores como el escritor Trueba: la construcción de personajes, su relación, los diálogos, los silencios, la administración de tiempos y ritmos…La mirada del escritor Trueba era precisa, magnifica». Por su parte, María Valverde explica: «David me enamoró de «Madrid, 1987″. Y se convirtió en un gran reto al que me quería enfrentar. Me daba miedo, mucho miedo y eso me gustaba y me asustaba a la vez. De hecho, unos días antes de empezar el rodaje estuve a punto de bajarme del barco. Me daba miedo exponerme tanto, pero mi gente me apoyó recordándome la ilusión que sentí al leer el guión».