Una nueva película sobre el cineasta italiano desvela el complot del poder para eliminar a un intelectual molesto

David Grieco, periodista, escritor y director («Evilenko», 2004), y también amigo y colaborador de Pier Paolo Pasolini, lleva a la pantalla su libro «La macchinazione», donde con mucho valor y con meticulosa documentación narra el último verano de Pasolini, el de 1975 cuando el escritor fue asesinado.

Grieco, quien rechazó colaborar con la película de Abel Ferrara que contaba principalmente el aspecto sexual de la historia, ilustra a las claras el complot que eliminó a Pasolini.

Magistralmente interpretado por el cantante y actor Massimo Ranieri, quien parece que hace volver a vivir al escritor y poeta, la película lo describe durante el montaje de «Saló, o los 120 dias de Sodoma”, y durante la redacción de su último libro «Petrolio” («Petróleo»), donde denunciaba lo que más tarde se llamarán «Poteri Forti» («Poderes fuertes»), el poder de los industriales sobre los políticos. Y en esa época Pasolini mantenía una relación con un chico subproletario, Pino Pelosi, quien lo traicionó.

A diferencia de otras películas acerca de Pasolini, la de David Grieco plantea la maquinación del poder para eliminar a un intelectual molesto que iba a publicar un libro que habría denunciado chanchullos, trapicheos y tejemanes de los grandes industriales y de los políticos. Lo que en su tiempo se intentó hacer pasar como crimen pasional fué una verdadera ejecución, premeditada y efectuada con ferocidad y cobardia por un peonaje del crimen. La película narra el robo de los rollos de «Saló, o los 120 dias de Sodoma» y la petición de dos millardos de liras para la restitución de la película, que en realidad solo era un pretexto para una emboscada.