El ordenador sustraído a la actriz contenía gran cantidad de información privada

Es la última moda en robos y atracos. Los cacos se enteran de las actividades de las celebrities (festivales, junkets, entrevistas, vacaciones, viajes promocionales….) por los medios sensacionalistas y se presentan en sus mansiones para atracar la vivienda. Y no sólo roban joyas y visones, sino lo que es peor: su inimidad.

Los objetos más preciados son ahora los ordenadores, con datos de la vida privada para vender a medios sin escrúpulos. La última víctima: Keira Knightley, que acudió a Roma a inaugurar las quinta edición del Festival de Cine junto a Cary Mulligan y con «Last Night».

Se ha sabido ahora que ocurrió el pasado 26 de octubre, en el exclusivo barrio de Mayfair, en un lujoso edificio de apartamentos donde la actriz vive con su hermano Caleb. Ausentes los dos, los ladrones estuvieron a sus anchas hasta 12 horas en el apartamento sin que nadie se apercibiera de su presencia. La actriz, que lleva una discreta relación con el también actor Rupert Friend («La joven Victoria»), está angustiada sobre todo por el robo de su ordenador -valorado en 2.000 libras esterlinas- receptor de todos sus datos privados. La policía trabaja activamente en el caso y han sido convocados incluso forenses para recoger pruebas de ADN.