Habitual de series de televisión, trabajó también el cine a las órdenes de Peter Bogdanovich, Mel Brooks o Roman Polanski

El actor John Hillerman ha fallecido este jueves 9 de noviembre, a los 84 años, en su casa de Houston. Su manera de interpretar le hizo meterse en personajes con acentos puramente británicos, aunque él era natural de Denison, una pequeña localidad minera del estado de Texas. Aunque la seña de identidad más característica de sus personajes –tanto en el cine como en la televisión– eran lo presumidos y estirados que podían llegar a ser.

El papel que consagró a John Hillerman fue el de Jonathan Quayle Higgins III en «Magnum P.I.», una de las grandes series de los setenta. Por este papel estuvo nominado en cuatro ocasiones al Emmy, consiguiendo llevarse el considerado Oscar de la televisión en 1987.

Hillerman, al margen de la serie que le dio popularidad, intervino en «Se ha escrito un crimen», «Simon&Simon» o «El Show de Betty White», aunque su primer trabajo en cine le llegó a la edad de 39 años en ·Western Lawman». Hasta entonces, el actor había centrado su trabajo en el teatro.

En su carrera también destacó un pequeño papel de maestro en «La última película» de Peter Bogdanovich. Tras este título, intervino «¿Qué me pasa doctor?» (1972), «Luna de Papel» (1973) y «At Long Last Love» (1975), todas de este director. Trabajó también a las órdenes de Mel Brooks en «Sillas de montar calientes» o Roman Polanski en «Chinatown» (1974). Otros títulos en su haber fueron «High Plains Drifter» (1973), «Lucky Lady» (1975) o «Audrey Rose» (1977). Su último trabajo fue «A Very Brady Sequel» en 1996.