un niño enfermo en los submundos de la fantasía, de la imaginación, de los sueños y los descubrimientos

Los actores Carmen Conesa, Adolfo Fernández, David Castillo, Teresa Lozano, Macarena Sanz, Samuel Viyuela e Ileana Wilson protagonizan el montaje «Münchhausen», obra de Lucía Vilanova, que se estrena este 11 de noviembre en el Teatro Valle Inclán de Madrid, perteneciente al Centro Dramático Nacional. La función permanecerá en escena hasta el 23 de diciembre.

Lucía Vilanova, actriz y dramaturga asturiana, sigue al pequeño Nik, un niño enfermo que se aleja de todo lo racional, de todo lo terrenal, para entrar en los submundos de la fantasía, de la imaginación, de los sueños y los descubrimientos.
Lucía Vilanova señala que la obra es el retrato de una familia profundamente infeliz, donde las mujeres, representantes de tres generaciones distintas (abuela, madre e hija) son víctimas y, a la vez, verdugos: «Estas mujeres manifiestan que no cabe compasión entre ellas. Münchhausen es el retrato de un matrimonio enfermo que, lejos de cortar su relación enferma, la perpetúa a base de constantes adaptaciones dolorosas. Retrato de un sistema patológico de que supone la prisión en un círculo vicioso y perpetuo. Un siniestro juego sin fin, porque en los sistemas patológicos se juega a un juego que no dispone de ninguna regla para la modificación de sus patógenas reglas”.
«Nik, el niño protagonista de esta historia, no tiene un caballo como el Barón de Münchhausen, ni recorre con sus aventuras la infinitud del universo. Nik no es intrépido como el Barón que vuela en su caballo. Nik sabe lo que es el miedo porque es un niño enfermo al que se le pasan largos los días y los años prisionero de los peligros que acechan por el largo pasillo y las estancias de su casa… Pero… Nik está empecinado en esclarecer lo que ocultan y sugieren los laberintos vitales que transita con su familia acomodada y provinciana», dice la autora.

Por su parte, el director Salva Bolta reconoce que en el teatro las historias que siempre le han interesado son las historias de amor, «de sus manifestaciones en todas las maneras posibles y de su ausencia, y la infelicidad que ésta produce en el ser humano”. De esta forma, el director de escena señala que Lucía Vilanova ha escrito en Münchhausen un conjunto de elaboradas tramas y «ha rociado la historia con un sentido del humor que la aligera y humaniza”. Y todo, continúa advirtiendo, «para desembocar en un final inesperado, que remata la pieza a la altura del interés que despierta a medida que se va desarrollando”.

Para Bolta, se trata de una tragedia moderna del mundo en que vivimos: «Una sociedad de personas que no saben cómo amar o en todo caso cómo odiar, verdugos que también son víctimas, incapaces de mostrar sus sentimientos y sus emociones, incapaces de poderse comunicar con el otro. En Münchhausen hay personajes en una lucha interior tremenda, a los que no siempre su pensamiento y sus sentimientos les ayudan a elegir aquello que consiga hacerlos más felices. Hacen lo que pueden. Puede parecernos mentira, pero es muy fácil confundir dar amor con producir dolor”.