El director contribuye a salvar un cine histórico de Los Angeles

Ahora que es multimillonario, famoso y aspirante a Oscars, el chico de Knoxville, el empleado de videoclub y el ladrón de ideas Quentin Tarantino amplía su curriculum vitae de una forma inesperada: convirtiéndose en mecenas y salvando uno de los cines históricos de Los Angeles: el New Beverly Cinema, propiedad de la familia Torgan y lugar emblemático en el que se proyectan películas clásicas. Es decir, un lugar sagrado para Tarantino y que amenazaba con el cierre definitivo. De hecho, fue allí donde el director de «Reservoir Dogs» comenzó a ver cine venerable desde 1982.

El edificio data de 1929 y fue uno de las primeras salas de cine bona fide, alejadas de los nickelodeones de la época. Dotado de 200 butacas forradas de terciopelo, fue el lugar donde ver películas independientes y extranjeras. Esta semana, por ejemplo, películas de John Wayne y Lars von Trier. La crisis de este cine situado a 200 metros de la Avenida La Brea en Beverly Hills comenzó en 2000 con la llegada del DVD. Sherman Torgan, el patriarca, afrontó serios problemas económicos.

Cuando Tarantino se enteró del asunto, le preguntó a Torgan cuánto necesitaba al mes para salir a flote. Desde entonces, contribuye con 5000 dólares mensuales: «es mi contribución a la Historia del Cine», ha dicho a The Hollywood Reporter. Sherman murió en 2007 y las dudas acerca del futuro del cine aumentaron. El solar, muy preciado, tenía muchos aspirantes. Michael Torgan, hijo del finado, le planteó el problema al director de «Kill Bill». Este, inmediatamente y dada su nueva fortuna, compró inmediatamente el legendario cine. «Fue algo natural», ha dicho, «dado que me siento en deuda con el sitio en el que aprendí tanto».

El director de conocimiento enciclopédico es el dueño pero permite a los Torgan que sigan operando el cine y el programa como de costumbre, aunque presentando sugerencias. De hecho, recientemente organizó una «Noche Angela Mao de cine kung fu» con «El retorno del tigre» y «Stoner». También incluyó «Blood Splattered Bride» y «Asylum of Blood» en una sesión doble con «películas sangrientas» tan de su gusto.

Esta semana, presentó la versión DVD de «Malditos bastardos» («Inglorious Basterds») y ha invitado a Jason Reitman (otro nominado por «Up In The Air») para que durante una semana elija sus películas favoritas que serán programadas. El dinero de Tarantino ha permitido también acometer necesarias reformas en cuanto a los asientos y a un sistema de proyección digital. Pero se mantiene el proyector de 35 mm. y las palomitas y refrescos siguen siendo baratos. Ha sentenciado el director: «mientras esté vivo y sea rico, se proyectarán sesiones dobles en 35 mm.»