UN SIGLO DE IMÁGENES, SONIDOS Y EMOCIONES HASTA EL 11 DE ENERO EN MADRID Y DESPUÉS EN GIRA POR EL MUNDO

Organizada por el Instituto Cervantes, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Lunwerg Editores, la muestra ha contado además con el apoyo de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), la Caja Castilla-La Mancha, la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) y la Fundación Borau.
Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, ha dicho en la presentación de la exposición que «enternecerá a todos”, recordando que es la primera muestra que el Cervantes dedica a «reconocer la importancia del cine español a lo largo de muchas generaciones. Traerá muchos recuerdos e imágenes a quienes las vivieron pero también a los más jóvenes, que podrán imaginar el mundo de sus padres y sus abuelos”, apostilló.
Una vez que se clausure en Madrid el 11 de enero, la exposición iniciará una gira durante dos años por algunos de los centros Cervantes de todo el mundo como Nueva York, Sidney, Toulouse o Manila y también viajará por las sedes de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en América Latina.
INJUSTICIA Y DESCONOCIMIENTO
En la presentación, el cineasta José Luis Borau dice que espera «que esta muestra de una idea del cine español no sólo fuera sino dentro de España”. El director y productor afirma que «nuestro cine ha padecido siempre injusticia, desconocimiento y marginación por parte propia y ajena. Se ha trabajado siempre contra viento y marea, en condiciones ínfimas, pero se ha mantenido la cabeza alta y las películas no fueron tan despreciables como creíamos los propios españoles”.
El cineasta asegura también que «el cine español es variado y contradictorio a la vez y ha propiciado a lo largo de un siglo filmes asombrosos si se estudian con atención y desapasionamiento. En todas las épocas, incluso las más negras, se han hecho películas más que estimables, incluso renovadoras, que llaman la atención de expertos internacionales”. Borau señala que esta exposición ofrece la posibilidad de «lanzar una mirada a nuestro cine con un poco de objetividad y lógica» y confía en que de una vez por todas «ponga las cosas en su sitio».
CRITERIO HISTÓRICO
Jesús García de Dueñas, comisario de la exposición y autor del libro editado por Lunwerg, coincide con Borau en su apreciación sobre el cine español aunque aclaró que la exposición «no pretende reivindicar nada sino simplemente realizar una crónica visual con criterio histórico y resumir la enorme cantidad de fotografías, que reúne el catálogo”. García de Dueñas aclara que «he tratado de ser objetivo y de rellenar algunas lagunas del cine español, pero sobre todo, he intentado exponer su calidad muy alta”, advirtiendo que ha escogido una mayoría de imágenes prácticamente inéditas o escasamente difundidas.
Ordenada cronológicamente, la muestra presenta las imágenes más emblemáticas de cada década, desde los orígenes en 1896 hasta la actualidad. De forma complementaria y estrechamente ligada a este hilo argumental, se ofrece un mosaico con los temas y motivos más recurrentes del cine español, a la vez que se dedica un apartado especial al actor y director Fernando Fernán Gómez. Asimismo, se rinde homenaje a todos aquellos pintores e ilustradores, tanto conocidos como anónimos, que elevaron su trabajo a la categoría de arte, y por ello se incluye una selección de carteles de diversas épocas.
El recorrido se completa con la pieza audiovisual «Cerca y lejos. Imágenes del cine español”, que ilustra con algunas secuencias de más de sesenta películas el recorrido histórico planteado. El libro-catálogo de la exposición incluye también textos de José Luis Borau y Fernando León de Aranoa, así como un DVD con información adicional y la pieza audiovisual presentada.