PACO CABALLERO TOMA EL RELEVO EN LA DIRECCIÓN DE NACHO GARCÍA VELILLA, QUE PERMANECE COMO PRODUCTOR

Desde este pasado lunes 7 de enero, se rueda en Hong Kong «Perdiendo el Este», secuela de «Perdiendo el Norte», en la que las diferencias culturales que los españoles tienen con los alemanes se convierten en minucias si se comparan con el abismo que les separa de la idiosincrasia asiática. La película las aventuras de Braulio, un joven científico que viaja esta vez al Lejano Oriente para trabajar en la Universidad de Hong Kong.

Con producción y guión del zaragozano Nacho García Velilla, que dirigió la anterior, ahora delega este papel en su colaborador Paco Caballero ya que Velilla está a pundo de dirigie en México una secuela de «No manches,Frida», que rodó hace dos años en aquel país.

Julian López repite supersonaje de Braulio y ahora se convierte en el protagonista absoluto, acompañado de la china Chacha Huang. El elenco lo completan Miki Esparbé (Rafa), Silvia Alonso (Raquel), Leo Harlem (Emilio), Carmen Machi (Beni), Malena Alterio (Marisol), Younes Bachir (Hakan), Edu Soto (Curro), Marcos Zhang (Ming) y Gorka Aguinagalde (Fonseca), con colaboraciones especiales de Carmen Machi y Javier Cámara..

La trama presenta a Braulio (Julián López), quien lleva un año en China desarrollando su proyecto de investigación y luchando contra su incapacidad para aprender idiomas. Precisamente, esas dificultades le llevan a cometer diversos errores en la presentación de su tesis y el tribunal que lo evalúa lo expulsa de la Universidad. Lo que parecía su entrada por la puerta grande en el mercado laboral se convierte en un calvario en un país totalmente desconocido trabajando en puestos precarios. Cuando parece que las cosas no le pueden ir peor, aparece en su vida Xiao (Chacha Huang), una chica lanzada e independiente, que ha vivido en Occidente y es parte de esa nueva China pujante y moderna. Mientras que ella lo utiliza a él para quitarse de encima a los pretendientes que su conservador padre le busca, él trata de casarse con ella para conseguir el visado y poder quedarse en el país. Sin embargo, las mentiras tienen las patas muy cortas y el amor salta a escena.

Si la taquilla responde la película tendrá otra secuela, un «Perdiendo el Oeste» o un «Perdiendo el Sur».