MICHEL HAZANAVICIUS PRESENTA EN EL FESTIVAL UNA HISTORIA SOBRE LA GUERRA DE CHECHENIA Y GODARD UNA PELÍCULA ESCATOLÓGICA EN 3D

Sophia Loren ha estado en el Festival como «pareja cinematográfica» de Marcello Mastroianni, cuyo retrato forma este año el cartel del certamen. Ha celebrado los 50 años de «Matrimonio a la italiana», una de las muchas películas protagonizadas junto a Mastroianni y ha impartido una clase magistral que ha abarrotado la sala escogida al efecto. Y además ha presentado el último trabajo de su hijo, Edoardo Ponti, el cortometraje «La voz humana, adaptación de la obra de Cocteau. El joven Ponti lo ha dirigido y la Loren es la protagonista absoluta, aunque cinematográficamente, el corto no es gran cosa.
La película de Michel Hazanavicius, «The Search», transcurre durante la segunda guerra de Chechenia, en 1999. Un niño escapa de su pueblo tras el asesinato de sus padres y se une al grupo de refugiados. Conoce a Carole, encargada de una misión para la Union Europea. Gracias a ella, el niño volverá poco a poco a la vida. Paralelamente, Raissa, su hermana mayor, le busca desesperadamente entre los refugiados civiles. Por su parte Kolia, un joven ruso de 20 años, se alista en el ejército y poco a poco se verá consumido por la cotidianidad de la guerra.

La película, que ha sido abucheada, se inspira en la película del mismo nombre de Serge Zinneman, estrenada en 1948, cuya trama se desarrolla en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. En aquella, un soldado estadounidense acoge a un niño checo que ha escapado de Auschwitz. Hazanavicius decide adaptar esta historia en el contexto de la segunda guerra de Chechenia, cambiando especialmente el personaje del soldado por el de una representante de una ONG, interpretado por Bérénice Béjo, actriz de «The artist» y pareja del director.
«The Search» es una película llena de buenas intenciones pero antigua y nada original. «Creo que nunca he hecho películas simples. En realidad, todas mi películas son fruto de una voluntad muy fuerte», ha dicho Hazanavicius. «Las exigencias del tema forman parte de los elementos inherentes al trabajo. Con este largometraje, buscaba varias cosas, pero principalmente contar una historia que nadie había contado en el cine. Me llamaba la atención asumir un enfoque lo más humano posible e hice lo necesario por crear una relación más directa con los personajes y la historia».
La otra película de la competición del día ha sido «Adios al lenguaje», del siempre polémico Jean-Luc Godard, tan experimental como sus trabajos de los últimos años, pero ahora, además, en 3D. El punto de partido es sencillo: Una mujer casada y un hombre soltero se encuentran. Se aman, se pelean, llueven los golpes. Un perro vaga entre el campo y la ciudad. Las temporadas pasan. El hombre y la mujer se encuentran. El perro se encuentra entre ellos. El otro está dentro del uno. El uno está dentro del otro. Y son las tres personas. El exmarido lo rompe todo. Comienza una segunda película. Igual que la primera. Pero no. De la especie humana pasamos a la metáfora. Todo acabará en ladridos. Y gritos de bebé.
Godard, que había manifestado su reticencia ante la tecnología digital, sorprende con el uso del 3D en «Adiós al lenguaje». Más allá del aspecto tecnológico, se trata de una película atípica y una narrativa no lineal, poética y escatológica a un tiempo, que ha dejado desconcertados a los espectadores. Godard no ha estado presente, dejando plantados a los organizadores.