Impresionante «Una vida americana”, obra del Teatro Galileo de Madrid que muestra a una joven dramaturga con voz propia: Lucía Carballal

La dramaturga Lucía Carballal es Tennesse Williams. Tiene sólo 34 años, pasó su infancia en el barrio de Tetuán, al norte de Madrid, junto a la Plaza de Castilla, y su capacidad para leer y describir el alma humana resulta decididamente asombrosa. «Una vida americana”, la obra que ha estrenado en el teatro Galileo de Madrid parece escrita durante la noche de la iguana.

La escritura de Lucía Carballal parece arrancar desde las entrañas mismas de la dramaturgia de Tennesee Williams, porque, como en las obras del gran autor norteamericano, las pasiones humanas, las esperanzas, las decepciones, la lucha extenuante pero confortadora, el amor/desamor, y la búsqueda, aparecen extraordinariamente descritos, desde unos sentimientos a punto de desbordarse, siempre al borde del abismo del derrumbe emocional, pero que finalmente todo se contiene desde el último resquicio del dolor y el silencio, y desde la premisa de que hay que esperar el próximo amanecer soportando el fuego de la vida.

«Una vida americana” es la descripción de los golpes que da la existencia y de la capacidad de soportarlos en pie como hacen esos boxeadores que se resisten a derrumbarse sobre la lona pese a encontrarse en estado de shock. «La vida es dura para todos”, dirá Paloma, el personaje sensacionalmente interpretado por la actriz Cristina Marcos. Una familia –la madre, sus dos hijas y el novio de una de ellas- deciden viajar desde Tetuán a un camping de Minnesota (Estados Unidos) para reencontrarse con el padre de las chicas, un americano que las abandonó 20 años atrás. «Papá no pudo aguantar Tetuán, porque en Tetuán no hay quien respire”, dirá Linda, la hija mayor, la que conduce a todos a ese viaje porque no ha podido superar la ausencia de la figura del padre y su vida transcurre entre la locura, el ansia de suicidio y el psicoanálisis. Se trata, naturalmente, de un viaje a ninguna parte. «La gente se va como se muere, sin explicación”, dirá Paloma.

Lucía Carballal tuvo un enorme éxito hace dos años con «Los temporales”, obra de sorprendente madurez que estrenó en el Centro Dramático Nacional. Esa función la vio el dramaturgo Miguel del Arco, que decidió conceder a Lucía Carballal la beca del teatro Pavón-Kamikaze para que escribiera dos obras. Una ha sido «Una vida americana”. La otra, inédita aún, la protagonizará Israel Elejalde en el Pavón. «Una vida americana” significa, sobre todo, la confirmación de una dramaturga con voz propia, de una autora estratosférica.