«The Mountain Eagle» (1927) se considera la más buscada entre las más buscadas

En octubre de 1925, Alfred Hitchcock se acercó al Tirol, concretamente a la localidad de Obergurgl, para buscar una localización que se pareciera a Kentucky. Unos meses después, se fue habiendo completado su segundo largometraje, «The Mountain Eagle». Dió mucho la brasa, haciendo limpiar el pueblo de nieve, sufrió mal de altura y quejándose del dialecto de los extras. Aunque se estrenó en 1927, ha estado perdido 90 años pese a que creen que ha podido autodestruirse por su nitrato inflamable.

Según el British Film Institute se considera «la más buscada película de entre las más buscadas». Las esperanzas suben desde que se han encontrado fotografías del rodaje en el archivo de uno de sus amigos íntimos. Fueron subastadas en Los Angeles por 6.000 dólares.

Johannes Köck, al frente de la comisión cinematográfica del Tirol la lleva buscando desde 1999. El cineasta se decidió por el tranquilo lugar al comprar una postal en un kiosko de Munich. Se trasladó entonces a Los Angeles donde leyó los diarios de notas de sus rodajes. En ellos, describía el cruel viaje desde la capital bávara al pueblecito, primero en tren, luego a caballo y finalmente, a pie. Lo comparó con ir hoy al Hymalaya: un sitio remoto y sin transporte. El primer día, amaneció nevado y esperó cuatro días al deshielo. Nada. Desesperado utilizó al cuerpo de bomberos local. Les dió apenas una propina.

Después tuvo un ataque de vómitos que achacó a su alergia al dialecto local… El se curaba con copas de Cointreau y whisky y zumos de limones que había traido consigo. La taquilla fue muy pobre, estrenándose en alemán como «Der Bergadler» y en Estados Unidos «Fear o’ God». Tres protagonistas: un padre siniestro, un hijo paralítico y una maestra. Ambos se enamoran y ella escapa a las montañas. Un exrecluso se enamora y casa con ella y finalmente, el padre aparece muerto.

Hitch nunca gustó del film y le dijo a Truffaut que era espantoso. Y claro, habiendo dirigido ya «Los pájaros», «Vértigo» o «Psicosis», no hizo gran cosa por recuperarlo. En el BFI dicen que no será una obra maestra, pero siempre un Hithcock. Algunos dicen que estaba en Nueva Zelanda o en Rusia, como botín de guerra. Pero, la baza es el paisaje: el director decía siempre que ayudaba a vender una película.