La obra, con Belén Rueda, Pablo Rivero, Alberto Jiménez, Olivia Molina y Fernando Cayo, se estrena en el Teatro Calderón de Valladolid

El esloveno Tomaz Pandur, uno de los grandes iconoclastas de la escena europea, rinde homenaje a uno de sus mitos, Luchino Visconti, con una versión teatral de la película «La caída de los dioses» del cineasta italiano, al que considera «padre del culto a la estética». Belén Rueda, Pablo Rivero, Alberto Jiménez, Olivia Molina y Fernando Cayo, protagonizan la función.

Basado e inspirado en la película de Luchino Visconti de 1969, con Nicola Badalucco y Enrico Medioli, Pandur estrena su propia adaptación este jueves 17 de marzo en el Teatro Calderón de Valladolid, en dónde estará hasta el 20 de marzo; luego viajará a Pamplona, al Teatro Gayarre los días 13 y 14 de mayo; al Festival Grec de Barcelona, del 19 al 21 de junio, para llegar a las Naves del Español, en el Matadero de Madrid, del 25 de agosto al 23 de octubre.
Belén Rueda, Pablo Rivero, Alberto Jiménez, Fernando Cayo, Manuel de Blas, Santi Marín, Olivia Molina, Francisco Boira, Emilio Gavira y el pianista Ramón Grau forman la compañía creada por Pandur, quién dirige y escribe su propia visión sobre el declive y la caída de una familia de la aristocracia alemana de los años 30, en pleno comienzo del Tercer Reich y ascensión de Hitler, cuyos miembros están dispuestos a matarse los unos a los otros con tal de controlar la enorme fábrica de acero que el patriarca les ha dejado en herencia tras ser asesinado.
La película «La caída de los dioses», que forma parte de la trilogía alemana viscontiana junto a «Muerte en Venecia» y «Luis II de Baviera», estaba protagonizada por dos de los grandes iconos cinematográficos del cineasta italiano, Dirk Bogarde y Helmut Berger, acompañados por Ingrid Thulin, Helmut Griem y Charlotte Rampling.
Una frase pronunciada por el cineasta Rainer Werner Fassbinder, en la que aseguraba que esta «película representa para la historia del cine lo mismo que Shakespeare para la historia del teatro», fue la que llevó a Pandur a ponerse manos a la obra para crear esta pieza, una obra en la que «todo y nada es nuevo», aunque si se compara con el original y «principio de la inspiración», se puede comprobar que se ha creado «un mundo totalmente diferente, muy minimalista», dice Pandur. «No es una copia de la película, pero sí he sido fiel a los personajes, aunque he profundizado en sus intenciones, por eso el papel de la baronesa Sophie, a la que daba vida Ingrid Thulin, ahora es un creación de Belén Rueda», añade.
Con este, su sexto espectáculo en España, en donde ha estrenado sus populares «Medea», «Barroco» y «Hamlet», protagonizados por Blanca Portillo, Pandur quiere demostrar que la obra de Visconti está vigente en estos tiempos de crisis, «dando respuestas y proponiendo preguntas sobre la Europa que vivimos, cuestionando a Dios y la filosofía de Nietzsche, en el que Visconti se inspiró mucho».
Pandur, actual director artístico de la Capital Cultural Maribor 2012, utiliza, una vez más, la escenografía de Numen para este montaje, y ha creado para la ocasión a un personaje nuevo, Janek, al que da vida Emilio Gavira, una especie de narrador del que no ha querido desvelar más detalles, «porque es una sorpresa. Lo que esperamos es que el público se lleve a sus casas como souvenir una pequeña provocación», comenta Pandur.
Belén Rueda destaca la diferente manera con la que Pandur se dirige a cada uno de los nueve actores protagonistas. «Tomaz tiene la generosidad de dejarte libertad para que desarrolles tu personaje, pero tiene la virtud de que terminas haciendo lo que el quería que hicieras», dice la actriz.
El actor Pablo Rivero, que da vida al Martin von Essembeck, personaje que en el filme interpretaba Helmut Berger, debuta en escena con este papel, mientras que Alberto Jiménez, que ya trabajó con Pandur en «Hamlet», reinterpreta al Friedrich Bruckmann que dio vida Dirk Bogarde.