LA ACTRIZ PROTAGONIZA EN BROADWAY «33 VARIACIONES», DE MOISES KAUFMAN

Jane Fonda es en la función una experimentada musicóloga que buscará resvelar el famoso misterio de las Variaciones de Diabelli que tanto obsesionaron a Ludwig Van Beethoven, a la vez que el personaje intenta ganar una carrera contra el tiempo.
Su personaje es Katherine Brandt empeñada en resolver un antiguo misterio en torno al compositor más grande de la historia: ¨¿por qué Beethoven dedicó tres años de su vida a un pequeño vals de Antonio Diabelli cuando ya había escrito ocho de las nueve sinfonías? Su investigación lleva al espectador del presente en Nueva York a la Viena del siglo XIX.
«Ninguna función ha sido como esta obra. Es muy diferente, estilísticamente. Muy Moisés Kaufman», ha declarado la actriz. «Kaufman es como un veterano tejedor. Enlaza hilos, une distintas hebras: Beethoven. 1819. Su obsesiva búsqueda por terminar sus 33 variaciones. Y yo, una musicóloga contemporánea en su propia búsqueda obsesiva por entender por qué habría escrito estas 33 variaciones de un vals insignificante en el momento cumbre de su carrera».
Para Kaufman, autor de dos de las obras teatrales contemporáneas más representadas de Estados Unidos, «Gross Indecency: The Three Trials of Oscar Wilde» y «The Laramie Project», ésta es su obra más personal. El dramaturgo recuerda como surgió la obra: «Fue muy cómico. Iba caminando hacia mi casa cuando me paré en una tienda de discos y le pregunté a uno de los vendedores, «recomiéndame algo de Beethoven». Él me recomendó el disco de las «33 variaciones». Y no sólo me dio el disco, sino que me contó toda la historia que la obra cuenta. Cuando terminó de decirme todo esto, le di las gracias, me fui a mi casa y empecé a escribir».
Kaufman, de 45 años aclara que «en una era en la que no había discos ni radio y la única forma en que uno podía escuchar música en su casa era comprando una partitura y tocándola, los editores de música eran personas muy adineradas. A Diabelli, un editor muy poderoso, se le ocurrió escribir un vals y mandárselo a los 50 compositores más importantes de Viena para que cada uno escribiera una variación. todos los compositores aceptan el reto menos Beethoven, quien inicialmente lo devuelve por considerarlo deficiente. Sin embargo, después algo le sucede a Beethoven que la historia no documenta. Pero Beethoven cambia de opinión y se obsesiona con el vals de Diabelli. Pasa los próximos tres años de su vida trabajando variación sobre variación sobre variación».